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Seguridad Alimentaria alerta de una toxina en una marca de mozzarella: qué debo hacer si tengo una en casa

Se ha detectado la presencia de toxina estafilocócica en la Mozzarella fresca Bocconcini de Albe, y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria ya ha ordenado su retirada del mercado. Por el momento, no se ha notificado ningún caso de intoxicación asociado a esta alerta. Te decimos cómo proceder si tienes el producto en casa.
Alerta por una toxina en una marca de mozzarella

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) alertó ayer de la presencia de toxina estafilocócica en la Mozzarella fresca Bocconcini de Albe y ha ordenado su retirada del mercado. El lote afectado es el 2910, con fecha de caducidad 29 de octubre de 2022 y las siguientes características: producto refrigerado con un peso neto de 250 gramos la unidad (peso escurrido: 150 gramos) procedente de España.

Según ha informado AESAN, la mozzarella se ha distribuido en Andalucía, Asturias, Islas Baleares, Islas Canarias, Cataluña, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Comunidad Valenciana y Comunidad Autónoma de Madrid -quien alertó de la presencia de toxina a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI)-, aunque no descarta otros destinos.

¿Qué hacer en caso de haber consumido el producto?

Seguridad alimentaria alerta de una toxina en una marca de mozzarella

Por el momento, no se ha notificado ningún caso de intoxicación asociado a esta alerta, y la AESAN ha recomendado a las personas que tengan en su domicilio productos afectados que se abstengan de consumirlos y los devuelvan al punto de compra.

“En caso de haber consumido este tipo de producto del lote afectado y presentar alguna sintomatología como náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal o postración, se recomienda acudir a un centro de salud”, explican. La bacteria Staphylococcus aureus es la causante de la intoxicación alimentaria por estafilococos, y puede multiplicarse en productos que aparentemente están en buen estado. Es posible que la mozzarella no se pasteurizara correctamente o que se rompiera la cadena de frío.

La Agencia ya ha trasladado esta información a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y a los Servicios de la Comisión Europea a través de la Red de Alerta Alimentaria europea (RASFF), “con el objeto de que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización”.