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Tarta de queso y sin azúcar: apta para todos los públicos

NEW YORK, NY - FEBRUARY 21: Cheesecake sits for sale in the Bakery display counter of Junior's restaurant, a staple of Brooklyn dining since the 1950s, on February 21, 2014 in the Downtown Brooklyn neighborhood of the Brooklyn borough of New York City. The restaurant recently announced it would be closing - many assume the land will be used for new condos and apartments - though a final date of closure has not been settled upon. The owner of Junior's would allegedly would like to make a deal with the developers to reopen the restaurant on the ground floor of the new building. (Photo by Andrew Burton/Getty Images)

Bien sea por un rechazo innato a los sabores dulces o bien por unos niveles de glucosa en la sangre que hace que no podamos ni mirar un caramelo, existe la opción perfecta de tarta, válida para los paladares ‘menos dulzones’ (y para los que pueden con todo). Aquí la versión sin azúcar de la tradicional tarta de queso.

Incluso quienes la han probado se atreven a decir que, sin apreciar grandes diferencias en sabor, está incluso mucho más rica, sabrosa y ligera que la receta original.

Ingredientes:

Para la base:

  • Ralladura de un limón.
  • 1/2kg de queso fresco sin sal.
  • 1 yogur desnatado natural.
  • 5 huevos.
  • 10ml de zumo de limón.
  • 12ml de edulcorante líquido.

Para la cobertura:

  • 30g de gelatina en polvo de fresa.
  • 200g de mermelada de fresa sin azúcar.
  • 10ml de zumo de limón.
  • 50ml de agua

Modo de preparación:

En un cazo grande ponemos todos los ingredientes para la base y lo dejamos cocer hasta que veamos que la mezcla de todos va espesando. Sin dejar de batir tratamos de que la fusión quede lo más fina posible para que al comer la tarta resulte agradable, y cuando tengamos la mezcla preparada, la volcamos sobre el molde que vayamos a utilizar para montar la tarta.

Así, dejamos enfriar la base hasta que tengamos lista la cobertura.

Con la cobertura seguimos el mismo proceso anterior: ponemos a cocer en un cazo todos sus ingredientes hasta que obtener una salsa que tenga una textura consistente, tampoco demasiado fina.

Cuando hayamos conseguido el punto exacto, la vertemos sobre la base y dejamos enfriar un mínimo de cuatro horas en el frigorífico.

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