Haz clic aquí para leer la versión en inglés.
Jacquemus más que una marca, es un estilo de vida. Un universo aspiracional rodeado de belleza y evasión al que todo el mundo desearía pertenecer, y beber de esa armonía entre la nostalgia y la vanguardia, entre el pasado y el futuro, que le ha posicionado como uno de los grandes diseñadores de la era actual.
En la obra del diseñador francés, podemos ver cómo, más allá de haber redefinido la vestimenta de la mujer contemporánea, se esconden una serie de obsesiones y/o inspiraciones estéticas que acaban de elevar su narrativa y herencia. Y, una de ellas, es, sin duda, la gastronomía.
Todo empezó durante la presentación de la segunda colección de su marca homónima basada en un desfile con desayuno. Literalmente: las invitaciones iban acompañadas de una barra de pan envuelta en un paño de cocina blanco, que recibieron un elenco de asistentes que posteriormente pudieron degustar in situ una versión estilizada de un desayuno provenzal clásico reinterpretado por la cocinera Alix Lacloche: desde mermelada casera, hasta bloques de mantequilla con ‘pain’ o chocolate con leche de almendras.
Diseños e instalaciones culinarias
Simon Porte Jacquemus no sólo explora la moda como práctica artística, si no muchas otras expresiones con las que conformar toda la experiencia inmersiva Jacquemus: la escultura, el interiorismo, el arte, la cerámica o la instalación. Algo que hemos podido ver reflejado en su boutique parisina en Avenue Montaigne, en la que -en muchas ocasiones- sirve a los clientes galletas o palomitas selladas por su logo, y en la que exhibe actualmente una instalación escultórica que gira en torno a su nueva colección de accesorios ‘A TABLE’ elaborada con las cerezas favoritas de la moda.
Durante la Semana de la Moda de París FW23, el diseñador volvió asimismo a destilar su mundo interior y a demostrar su infinito talento en una pop up en Galerías Lafayette con instalaciones de gran tamaño que incluían una cafetera y una tostadora.
‘Tablewear’
Esa obsesión visual por la comida la ha trasladado también a la cerámica y al diseño de objetos o artículos para el hogar. En este sentido, el creativo ha colaborado con la ceramista griega Daphne Leon para crear cápsulas de piezas que retomaban los diseños emblemáticos de Jacquemus: una serie de platos esculpidos con elementos como el bolso Le Chiquito junto a un racimo de rábanos, u otros con la forma del sombrero de rafia de la marca.
De igual forma, el dúo volvió a unir fuerzas para generar la identidad visual del restaurante Oursin bajo trazos de inspiración picassiana con los que Leon moldeó en cerámica delicados melocotones, anchoas, espárragos y mejillones que los comensales del local parisino no tardaron en difundir en Instagram.
Restaurantes
Habiendo nacido y criado en la Provenza, el campo mediterráneo se convierte en una fuente recurrente de inspiración para Jacquemus, como atestiguó el Café Citron, el primer restaurante del diseñador para las Galeries Lafayette Champs-Elysées. Un espacio evocador decorado con grandes macetas de terracota y mesas con azulejos amarillos, que el artista encumbró con limoneros, tazas y un menú mediterráneo con tostadas con huevos pochados, verduras marinadas, sardinas romero o tarta de limón.
Tras esa apertura en 2019, Simon se sentó de igual forma en la mesa del restaurante Oursin para reinterpretarlo a través de su visión, de la mano de la directora creativa de Galerías Lafayette. Inspirándose de lleno en la cultura mediterránea, evocaría en ese lugar su imaginario estético en jarrones, cuencos y objetos expuestos como obras de arte que alcanzan constantemente el deseo colectivo de los comensales.
