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«Ahora es el momento de apoyar a los bares», Carmen Ponce (Heineken)

Carmen Ponce - Heineken
Carmen Ponce, directora de relaciones corporativas de Grupo Heineken España.

Durante sus más de 20 años en Heineken España, Carmen Ponce ha vivido alguna que otra crisis… «pero ésta no tiene precedentes», aseguraba este martes en la última edición de #TapasLive (las entrevistas que emitimos a través de nuestro perfil de Instagram). «Estamos asumiendo esta situación con mucha intensidad y compromiso. Nuestra prioridad es la de cuidar a todos los miembros de Heineken España primero y al negocio, después», explicó la que es directora de Relaciones Corporativas de este grupo cervecero, que aglutina, además de la propia marca Heineken, otras como Cruzcampo, Amstel o El Águila.

A pesar de que la venta de cerveza en los supermercados se ha incrementado considerablemente durante el confinamiento, el cese de actividad de bares y restaurantes ha puesto contra las cuerdas al sector. «La cerveza se consume de forma social y en la calle. En los hogares se consume ahora más, sí, pero el cierre de la hostelería y la cancelación de eventos no lo compensa», afirmó Ponce.

Por eso había que actuar de forma ágil y rápida desde el primer momento para asegurar que el suministro de cerveza llegara hasta los hogares. Algo que Heineken España está logrando gracias al trabajo de «los héroes de carne y hueso que siguen trabajando en nuestras fábricas», recalcó la directiva.

ACCIONES SOLIDARIAS
Pero además de adaptarse a esta nueva situación en cuanto a organización y logística, Heineken España ha desarrollado en tiempo récord varias iniciativas para echar una mano en estos tiempos de crisis.

Una de las más potentes es #FuerzaBar, con la que el grupo cervecero pretende ayudar a sus grandes socios de la hostelería. «Nos planteamos que la mejor manera de ayudar a los bares era con cerveza. Y por eso decidimos aportar 15.000.000 de cañas sin coste para los hosteleros en el momento en el que vuelvan a abrir. Ellos siempre han estado ahí para nosotros y ahora era el momento de que estuviéramos con ellos como empresa». Además, Heineken España no quiere estar sólo en este proyecto y ha invitado a otras marcas a participar en él. «La grata sorpresa es que la solidaridad está brillando y grandes compañías ya se han acercado a nosotros para interesarse», apuntó Ponce. Además, insistió en que #FuerzaBar «no es un simple hashtag, sino un compromiso firme de la empresa».

Pero ésta no ha sido la única acción que ha puesto en marcha la compañía. Ya en la primera semana del confinamiento elaboró la ‘Guía Heineken de Actuación para restaurantes y bares. «Se intentaba ayudar al hostelero a poner en orden su negocio y su vida, dándole información sobre cómo gestionar el stock, las ayudas, el personal... Está colgada en nuestra web y la vamos actualizando».

A continuación, durante la segunda semana, se puso en marcha Aula Abierta, una plataforma de formación online para trabajadores de la hostelería. «La falta de tiempo es siempre un handicap para que estos profesionales puedan formarse, así que entendíamos que ahora podía ser relevante para ellos», explicó Ponce. «Pusimos a su disposición todos los recursos de la Escuela de Hostelería de Cruzcampo. Hemos recibido más de 100.000 visitas, por lo que hemos ampliado los 15 días iniciales que estaban previstos. Además, actualizaremos los contenidos para satisfacer las nuevas inquietudes que detectemos».

Más allá de estas ayuda al sector hostelero, en Heineken España también se pusieron a pensar en cómo podían contribuir con la sociedad en estos momentos. Y encontraron la forma en la fabricación de mascarillas. «Nos planteamos cómo podíamos ayudar, así que mediante impresoras 3D se comenzó a trabajar en la fábrica de Sevilla de Cruzcampo en un prototipo para máscaras protectoras homologadas». Además, han querido reconocer la labor del colectivo de sanitarios enviándoles cervezas sin alcohol a los hospitales de Sevilla, Jaén, Valencia y Madrid.

CUANDO ESTO PASE…
«Nos vamos a encontrar una realidad que no conocemos», opinaba Ponce. «En Heineken siempre hemos tenido una vocación de escucha al consumidor y ahora ésta cobra una relevancia muchísimo mayor, porque sus necesidades y sentimientos están cambiando a una velocidad mucho mayor», explicó. Por eso, en cada una de las fases por las que ha ido pasando la gente (desde la negación y la tendencia al humor del principio, hasta la adaptación actual y el posible cansancio y miedo que vendrá a continuación), han tenido «que ir dando diferentes respuestas».

Una de las conclusiones a las que ha llegado Carmen Ponce de todo esto es que «afortunadamente la gente quiere seguir socializando y necesita encontrar sus momentos de premio». Aunque sea a través de la pantalla de su ordenador, algo a lo que ella misma se apunta: «Intento dotar a mi vida de la máxima normalidad y eso pasa por tener una agenda de quedadas virtuales en torno a una cervecita de la casa».

Otra tendencia detectada es que la gente quiere «estar con sus marcas de siempre, por lo que Cruzcampo y Amstel se han visto reforzadas». Y también advierte la ejecutiva una mayor «conciencia social, donde los comportamientos de responsabilidad social de las empresas tienen más importancia».

Por supuesto, esta situación también le ha dejado valiosos aprendizajes: «la importancia del equipo, de adaptarse rápido a los cambios y de la solidaridad. Estoy convencida de que cuando pase seremos mejores. Estamos viviendo momentos difíciles, dolor y sacrificio, pero esto nos va aportar una sociedad más humana, más fuerte y más unida. Es el espíritu que estoy viendo en esta empresa y creo que nosotros vamos a salir reforzados. Espero que la sociedad también».

Así, mientras sigue comunicando las diferentes iniciativas de Heineken España y permaneciendo muy atenta al incierto futuro, sueña con «ir al centro de Sevilla, perderme por sus callejuelas y sus bares, pedirme una caña de Cruzcampo, disfrutarla desde el mismo momento de que empiecen a servirla… y olvidarme de esta pesadilla».

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