Nombres propios

Este fue el desayuno que acompañó la infancia de Michelle Obama

La ex primera dama regresa al pasado para desvelar uno de sus platos favoritos.

Michelle Obama sigue siendo un referente en todos los sentidos. Como personalidad influyente en el ámbito de la alimentación, ha demostrado toda su sabiduría en distintas entrevistas y programas culinarios. Entre ellos, el podcast ‘Your Mama’s Kitchen’ en el que compartió con el mundo algunos de sus alimentos favoritos de la infancia.

La ex primera dama de los EEUU llevaría a cabo un throwback nostálgico en el show, en el que puso sobre la mesa platos como la tarta de manzana. Sin embargo, hubo una comida del día a la que no le guardaba especial estima: el desayuno, a pesar de que su madre la considerase como la más importante del día. «Era bastante exigente con la comida. No me gustaba ningún desayuno, nada», admitió en el podcast. «Tomábamos desayunos abundantes porque mi hermano es un atleta en crecimiento. Así que había de todo. Cereales, seguidos de huevos revueltos o fritos, seguidos de muchas tostadas, beicon y salchichas […] Mi madre intentaba obligarme a desayunar, pero yo era muy terca. No me gustaba el beicon. Odiaba los huevos».

Entonces, ¿qué comía Obama por las mañanas? Mantequilla de cacahuete y mermelada hasta que fue a la universidad. «Me gusta mucho la mantequilla de cacahuete y la mermelada. Fue una especie de compromiso al que llegué con mi madre porque pensé que, bueno, tiene cacahuetes, proteínas y un poco de aceite», explicó. «El pan no tiene nada de malo. Si tomamos tostadas, ¿por qué no puedo tomarlas en forma de sándwich? Y mermelada. Todo el mundo ponía mermelada en sus tostadas. Déjame ponerla en mi mantequilla de cacahuete. Ella se rindió. Y yo comí mantequilla de cacahuete y mermelada todas las mañanas durante la mayor parte de mi vida».