De la ficción a la vida real, y viceversa, se traspasan una serie de gustos compartidos entre Sarah Jessica Parker y Carrie Bradshaw, como su sensibilidad estética por la moda y su obsesión por los Manolo Blahnik y los Martinis. Sin embargo, según acaba de expresar la actriz, se traza una línea clara entre ella y su icónico personaje.
Durante una entrevista reciente con Evan Katz Ross, Parker habló acerca de su aversión por una hierba común, y cómo ésta acabó integrándose en su personaje sin ninguna premeditación. La estrella de ‘Sexo en Nueva York’ contó además cómo ella y su compañera de reparto Cynthia Nixon comían ‘todo lo que se les ponía por delante’, incluso cuando las escenas de comidas se habían prologando durante horas.
«Comíamos de todo y rodábamos esas escenas en la cafetería de la serie original durante horas y horas», dijo Parker. «Y luego nos daban un descanso para comer, y el equipo de atrezo venía y empezaba a recogerlo todo, y lo volvían a poner después de comer», continúa. «Y da igual en qué momento de la comida estuviéramos, siempre decíamos: «No, no, no, no, no, nos lo llevamos»».
En cuanto a la conexión culinaria con el personaje en torno al perejil, la intérprete aclara: «debió de ser por estar rodeada de guionistas y oírme decirle a un camarero: «Oye, el perejil no, todas las demás hierbas están bien. Solo el perejil’». «Pero eso es muy específico», señaló Parker, «y creo que siempre sentí que había una línea muy clara entre Carrie y yo, pero esa era una que me resultaba sorprendentemente familiar».