En estas fechas el mal tiempo aprieta (y más que lo va a hacer en las próximas semanas). Y aunque una sopita bien caliente o un buen plato de cuchara son mano de santo para hacer frente a las bajas temperaturas, existen otros alimentos que también ayudan lo suyo a combatir el frío.
Pero todo tiene su lado bueno y el invierno trae con él nuevos sabores que añadir a los platos para hacerlos más apetitosos y, sobre todo, más sanos. Y es que para poder afrontar las bajas temperaturas, es importante estar sanos y fuertes. Ingredientes como las legumbres, las hojas verdes, los frutos secos o las naranjas y la miel son la mejor apuesta en esta época del año. Los responsables de Bodega de los Secretos, el restaurante madrileño ubicado en la bodega más antigua de Madrid, nos explican cuáles los 10 alimentos con los que combatir el frío, algunos de ellos presentes en su delicioso Tataki de bonito del Norte sobre verduras al wok y anacardos, sólo por poner un ejemplo de los apetitosos bocados que nos esperan en su carta. Toma nota.
Naranjas: son una fuente muy importante de vitamina C y ácido fólico, que nos ayudan a combatir los resfriados y también a mantener nuestras defensas.
Zanahorias: son muy ricas en antioxidantes, como por ejemplo, la vitamina A, muy necesaria para nuestro cuerpo. Son muy versátiles y van bien con cualquier tipo de receta; para acompañar a carnes, pescados o ensaladas.
Verdura de hoja verde: espinacas, alcachofas, lechugas… además de ser deliciosas favorecen al sistema inmunológico, son ricas en antioxidantes y se pueden consumir crudas o cocidas. Son perfectas para combinar en dietas que combatan el sobrepeso por su escaso aporte calórico y su alto poder saciante.
Tomates: tienen mucha fibra y vitaminas C y E. Es conveniente quitarles la piel antes de consumirlos, ya que allí están la mayor cantidad de químicos nocivos.
Frutos secos: avellanas, almendras, piñones, nueces, castañas…. No conviene abusar, pero sin duda no deben faltar en la dieta de invierno, por la cantidad de hierro, fósforo, vitaminas y nutrientes que añaden a una dieta. Un puñado al día es suficiente para notar el efecto que pueden hacer si los consumimos habitualmente.
Pollo y carnes blancas: está científicamente comprobado que el pollo es un alimento hecho para el calentamiento del cuerpo y ayudará a evitar el frío y la fiebre. Al parecer inhibe la inflamación, que es probablemente el factor decisivo a la hora de contraer infecciones del tracto respiratorio superior.
Jengibre y ajo: Por un lado, con el jengibre no sufrirás dolor de garganta o un catarro durante estos meses debido a sus propiedades expectorantes; por otro, el ajo actúa como un antibiótico natural al contener alicina.
Pescados: Las grasas saludables, especialmente el Omega3, ayudan a combatir el frío. También son muy recomendables para mantener los huesos fuertes y contienen multitud de antioxidantes y vitamina B y C, buenas para el sistema nervioso.
Carnes rojas: las proteínas deben estar presentes en la dieta habitual del adulto ya que ejercen funciones importantes, como el buen funcionamiento del sistema inmunitario. Las carnes rojas son además ricas en hierro, ácido fólico y vitaminas B12, B1, B2 y B5.
Legumbres: lentejas, alubias, garbanzos… Estos deliciosos alimentos brindan al organismo la energía necesaria para combatir un duro día de invierno. Además, añaden proteínas, fibra y numerosas vitaminas.