La pose de Nathy Peluso contradice su vida: se la ve relajada en un hotel, tomándose un helado, descansando… Pero la realidad es diferente. Viene de un año en el que ha estado volando de un lugar a otro del mundo. Acaba de hacer la gira internacional de GRASA, su último álbum. Ha encadenado sold outs en estadios de América y Europa. Nos atiende tras estar en Puerto Rico y justo antes de tocar en Mallorca y Barcelona, donde encabeza el cartel del Sónar.
“No tengo mucho tiempo para descansar, pero la verdad que ya son años con esta dinámica de darlo todo en verano. Una se va haciendo a la idea de buscar los momentitos o antes o después de los shows”, desvela sobre cómo se relaja al poco de empezar la entrevista. También tocará en Francia, Suiza o Bélgica.
Lo suyo es no parar. ¿Una clave para reconectar consigo misma? Lo tiene claro: Ibiza. A la artista argentina, que ha vivido gran parte de su vida en España, le encanta la isla balear. Alquila una casa cerca del mar cuando puede y allí desconecta. “Mis mejores recuerdos aquí son cocinándome yo misma algo en la parrilla”. ¿Una debilidad? “Las frutas, verduras y carnes locales. Me encanta ese lugar. Es mágico”, revela. Aunque tampoco es que girar por todo el mundo sea algo terrible: “Tengo la suerte de tocar en lugares tan hermosos alrededor de España que siempre que puedo aprovecho e intento conocer un poquito más sobre dónde voy a tocar. «Me siento muy afortunada de poder llevar mi proyecto alrededor del mundo”, continúa. El público justifica su éxito.
Nathy Peluso empezó a cantar en hoteles de Torrevieja (Alicante) por apenas 50 euros la actuación, versionando a Nina Simone o Frank Sinatra. En 2017 subió a internet Esmeralda, su
primera maqueta. Desde entonces su carrera ha sido meteórica. En 2020 consiguió su primer Grammy Latino. No le valía con uno y ya tiene cinco. En su discurso, se lo agradeció a su equipo y a ella misma. “Gracias a mí por sacarme de donde estaba y atreverme a tanto”. ¿A qué se refería exactamente? “Podemos echarnos toda la tarde hablando de ello”, se ríe. “Hay cosas que mantengo en la intimidad, pero sí que quiero dar a conocer que el camino no es fácil.
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