El icono global no quiso perderse el Primavera Sound, al que acudió con su hermana Pili y otros artistas con los que disfrutó de una serie de shows como el de su amiga Charli XCX. Tras el festival, Rosalía decidió quedarse en Barcelona, ya que sería vista unos días más tarde paseando por las calles de la ciudad con su novio actual, el actor alemán Emilio Sakraya.
El programa ‘Que no salga de aquí’ de Catalunya Ràdio daría la exclusiva de todo lo acontecido, tras recibir unas imágenes en las que aparecía la pareja en algunos spots de BCN. En ese trascurso, encontrarían un sitio en el que cenar a la española. Y ese fue la taberna Cu-Cut, ubicada en la calle Enric Granados.


El bar en el que tuvieron la velada destaca por su oferta de platillos y tapas, entre los que encontrar platos típicos castizos como la tortilla de patatas, junto a algunas recomendaciones de la casa como el carpaccio de Bresaola, el ceviche de corvina y mango, el steak tartar o la ensalada de burrata. La carta refleja, en resumen, una fusión de la esencia de la cocina local con guiños exóticos. ‘El chef, inspirado por los productos de temporada, elabora platos originales y llenos de sabor que sorprenden al paladar más exigente’.
Otro de los lugares en los que el dúo de artistas y enamorados fue capturado se escenificó en Vitrina café, que sirve cafés de especialidad y ‘desayunos lentos’, tal y como reza en su bio de Instagram. Se trata de una cafetería de estética industrial enclavada dentro del hotel Magatzem 128, que ofrece café tostado local, matcha y una selección de bollería y bocadillos caseros en un ambiente relajado y distendido con terraza.