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Durante el invierno, los usuarios de TikTok se dedicaron a elaborar bombas de chocolate calientes: bombones huecos que se derretían en la leche al vapor. Ahora, proyectando esa creatividad incesante que les caracteriza, han querido recrearla con otro ingrediente: el té.
Con formas quizás más etéreas y estéticas que sus predecesoras de cacao, estas bombas de té que parecen bolitas de cristal conllevan un preciso e intrincado proceso culinario.
Éstas se versionan en infinidad de sabores y colores con recubrimientos translúcidos y a menudo brillantes: desde bombas de té chai de vainilla, hasta de té con leche de taro y chocolate blanco o de té cachemir halal. Incluso, en muchas ocasiones, se recubren con acabados metalizados o purpurina comestible.
La idea para apreciar el efecto real de la bomba es echar agua caliente para que la esfera se derrita y deje las hojas de té y las flores secas de su interior bailar en el vaso, hasta que el líquido esté listo para beber.
Las bombas están elaboradas con azúcar o isomalt derretidos que se colocan en moldes de silicona para lograr esculpir esa forma de bola. Una vez que el azúcar está completamente fraguado y endurecido, se pueden rellenar con té suelto, bolsitas de té o flores antes de juntar los dos lados de la bomba. Y al igual que las bombas de chocolate caliente, al verter líquido caliente sobre ellas se derretirá delicadamente la cáscara exterior para dar paso a una taza de té de fantasía.
