Reportajes

RH Corales Resort, una obra de diseño y lujo gastronómico en Tenerife

Visitamos este oasis rodeado de enclaves naturales, convertido en el destino gourmet y hedonista por excelencia de la isla.

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Royal Hideaway Corales Resort, del grupo hotelero Barceló, destaca por muchas cosas. Y una de ellas es su vanguardista obra arquitectónica, ideada por el terifeño Leonardo Omar, que erige un diseño exterior inspirado en un crucero, y un interior que evoca los corales marinos de la isla. Las suites, villas y los apartamentos de alta gama que alberga también conectan en esencia con el océano por sus vistas permanentes a la playa de La Enramada.

Más allá de la estética que representa este hotel de diseño experiencial, Corales deslumbra por su elevada e innovadora propuesta gastronómica, y su constelación de restaurantes de alta cocina entre los cuales figuran dos con estrellas Michelin: El Rincón de Juan Carlos y San Hô.

El hotel flagship de la compañía, ubicado en Costa Adeje, colecciona así premios de arquitectura y gastronomía que avalan su grandiosidad emulsionada con un clima idílico de casi 300 días de sol al año.

A todo ello se suma su extensa propuesta de wellness que se sincroniza con su filosofía escapista basada en el autocuidado y el placer a través de 52 piscinas privadas en sus suites, y 3 piscinas climatizadas de agua salada con hamacas y camas balinesas. Además de un spa al aire libre que cuenta con tratamientos termales y masajes inspirados en la medicina india Ayurveda.

El Rincón de Juan Carlos

El Rincón de Juan Carlos se presenta como la gran joya gastronómica que deslumbra dentro de la constelación culinaria de RH Corales. Con dos estrellas Michelin y tres soles Repsol, los icónicos hermanos Padrón elevan la cocina canaria de vanguardia desde este privilegiado enclave, poniendo en valor el producto local con influencias de sabores y texturas internacionales.

La sinergia culinaria de Juan Carlos y Jonathan se traduce aquí en una carta y un extenso menú degustación con distintas opciones de maridaje, en el que disfrutar de suculentas elaboraciones como unas angulas al pil pil de enokis, una ostra gillardeau, un pichón con su mole o un milhojas de maíz, crema de mantequilla tostada y ajo negro.

Maresía Atlantic Bar

En la misma planta que el restaurante, situado en un rooftop con unas hipnóticas vistas al mar, se encuentra este espacio dedicado al arte de la mixología de autor de Jonathan Mesa. Nada más y nada menos que el actual Campeón de España Long Drink que competirá en el campeonato mundial en la misma categoría a finales de este año.

Yoni Mesa es el encargado de idear y diseñar toda la propuesta líquida de Maresía Atlantic Bar elaborada con productos ecológicos y canarios. Es decir, de encumbrar la coctelería de territorio a través de tragos innovadores en los que plasma los sabores más puros de las Islas Canarias.

Este proyecto, que presume de ser Solete Guía Repsol, sirve así cócteles sorprendentes como el ‘Palmerito Sour’, que diluye el primer whisky canario, conocido como ‘El Drago’, con ingredientes como el licor de canela, el zumo de limón, la clara de huevo o el vino tinto especiado. En la misma carta, coexiste otra iteración experimental: el ‘Horcon Boy‘, inspirada en su producto favorito: el plátano. Ésta se elabora con Ron Amaro Pargo, licor de cacao chile, bitter chocolate, sirope de plátano flambé y zumo de limón.

San Hô

El restaurante San Hô se presenta como un templo de la cocina nikkei con esencia canaria. Avalado por una estrella Michelín, este restaurante fusiona con armonía y precisión la alta cocina peruana con la japonesa por parte del chef ejecutivo Adrián Bosch.

La propuesta del chef se orquesta en torno a dos menús degustación que reflejan la identidad que envuelve San Hô: la cocina global, sin fronteras ni límites. Un concepto evolutivo con el que se nutren de diferentes productores del archipiélago para materializar una ecléctica carta que tiene como punto de partida las Islas Canarias.

Todas esas influencias las representan y canalizan a través de platos como su ostra francesa con gelatina de ponzu y caviar, su usuzukuri de toro, un delicioso solomillo al josper con setas salteadas, o su helado de café de Agaete y plátano. Todo ello presentado en una preciosa vajilla inspirada en los materiales, las texuras y los colores de las islas, esculpida de manera artesanal por la artista canaria Sonia Marinoni JiribiZhùa.

La Trattoria e Il Bocconcino

Desde la tradición hasta la alta cocina italiana de vanguardia: el viaje culinario de RH Corales se extiende asimismo a La Trattoria de Il Bocconcino e Il Bocconcino, los restaurantes italianos dirigidos por el renombrado chef Niki Pavanelli.

El chef, natural de Bolonia, propone dos visiones o acercamientos a la gastronomía italiana. Por un lado, La Trattoria, en el que versiona su cocina más clásica, casera, tradicional e informal a través de pastas frescas como la bucatini amatriciana o el trenette al pesto genovese, así como pizzas al horno de leña que conforman los grandes protagonistas de su oferta culinaria.

Por otro lado, en Il Bocconcino, el chef boloñés ofrece un giro contemporáneo propio de la alta gastronomía a la tradición culinaria de su país, desde el norte hasta el sur de Italia. Pavanelli hace evolucionar la tradición usando tanto productos de proximidad como de origen con los que reinterpreta productos locales de Canarias como el endémico cochino negro.

A través de ese enfoque moderno y progresivo de la alta gastronomía italiana, Niki enriquece su carta con dos menús degustación titulados ‘Il Boccocino’ e ‘Identidad’, que tuvimos la oportunidad de degustar. Este segundo presentado como un ritual inmersivo por las técnicas y la grandeza del chef a través de platos de estrella como sus ‘Plin & Oro’ rellenos de osobuco, con crema de parmesano y un cremoso de azafrán o su ‘Tonno Vitellato’: un lomo de atún rojo con emulsión picante de alcaparra sobre un fondo del vitello. ¿Otro de sus imprescindibles? La Vaccinara 2.0, unos raviolis rellenos de rabo de guayu con un cremoso pecorino y chocolate, inspirados en la nostálgica cocina de su nonna.

Otras experiencias culinarias de lujo

Más allá de los restaurantes mencionados, y otras representaciones como su oda al pescado en Starfish Atlantic Grill o su Olivia Buffet Restaurant, en el que desayunar como un auténtico royal, este hotel continúa encumbrando la gastronomía a través de otro tipo de experiencias gourmet, incluso sin salir de la habitación.

Suntuosas experiencias escenificadas en sus suites privadas como el ‘Floating Breakfast‘: un desayuno elaborado con productos de proximidad de la isla que poder tomar desde la piscina, así como la de ‘Chef in Room’: una experiencia de show cooking cinco estrellas con la que el huésped puede elaborar comidas o cenas especiales asistidas por el chef, o dejarlo todo en sus manos. Eso sí, disfrutando en directo de todo el proceso culinario de principio a fin.