No ha venido ningún Blas a visitarnos a la redacción pero sí nos hemos encontrado con más de uno en la vida. ¿Que cómo los reconocemos? Fácil: vienen, hacen la visita de cortesía, consiguen lo que quieren y se van. Como este famoso Blas, al parecer.
Una vez más volvemos a tirar de refranero español para hacer referencia a realidades del día a día de una forma más graciosa y con menos carga negativa.
Hoy toca acordarnos de esos sibilinos que cuando ya han conseguido lo que quieren se van por donde han venido.
Blas, ya comiste, ya te vas es una crítica a esas personas que cuando tienen un objetivo y lo consiguen desaparecen de tu vida sin hacer ruido, como si nunca hubieran estado en ella. Ya han llenado el buche y ya no tienen nada más que hacer por este lugar.
Así que a nosotros sólo nos queda decir que, en la medida de lo posible, intentaremos no dar de comer a un tipo como Blas.