En un constante «teenage dream» -es también una de sus canciones de su último álbum, Guts– vive la cantante Olivia Rodrigo (California, EE.UU., 22 años), no solo por haberse convertido en una de las últimas y masivas pop-stars del momento, sino también por la clase de tesoros nostálgicos que recolecta cada día dentro del animal print de su bolso de la exclusiva firma Fendi. Entre ellos, su antojo favorito: un snack que no te esperas.
Redondito y cubierto de una cera roja. Es un snack que te llevabas al colegio para comértelo en el patio o a escondidas en la última fila de clase…El tierno Babybel. «Me encanta cualquier tipo de queso. Mis amigos se burlan de mí por ello, especialmente este porque piensan que es de niños pequeños. » dijo Olivia en el episodio del 15 de mayo de la serie de videos «In the Bag» de Vogue, en la que las celebridades revelan el contenido de sus bolsos. «Me encanta jugar con la cera y hacer estatuas de cera de ella. Y son portátiles, muy agradables.»
Recalca que su sabor le transporta a bonitos momentos de su infancia y adolescencia. La cantante de Deja Vu reveló que las estatuas que hizo de queso Babybel le permitieron intercambiar regalos con sus amigos, además de ser un snack saludable y lleno de proteínas. «Intercambiábamos entre nosotros pequeñas estatuas que hacíamos de [la cubierta de cera roja]. Ni siquiera recuerdo lo que hicimos, debemos haber sido muy creativos porque esto no es muy maleable».
Entre los muchos tesoros nostálgicos que guarda el caro bolso de Rodrigo, destacan un sombrero, cascos para escuchar música, un Lâncome Juicy Tube que cuelga de sus llaves, una baraja de cartas, una bolsa de té, su diario -«su bien más preciado»- y gafas de sol.
Si antes de saber esto, ya era considerada la queen de la estética dosmilera de aura morada, ahora no hay nadie que la pueda arrebatar el trono con esta cartera de antojos y recuerdos nostálgicos.