Jeremy Allen White (Brooklyn, Nueva York, 34 años) ha puesto sobre la mesa su experiencia y paladar como experto culinario en la serie The Bear en una prueba de fuego, literalmente. El actor ha atendido a la conocida como entrevista más rabiosa de todas debido a la mala reputación de sus alitas de pollo híper picantes. ¿Será suficiente una serie con 21 Emmys para poder vencer a Hotones?
Lo que sí que ayudará seguro, será la pequeña manía que frecuentaba de pequeño: «Desde siempre me gusta la comida picante. De pequeño tenía la manía de recolectar salsas muy picantes y dárselas a probar a mis amigos». Desde luego que algo de delantera lleva a sus espaldas. Mordisco a mordisco, Allen White contaba curiosidades de su nuevo estreno, Springsteen: Deliver Me From Nowhere de Scott Cooper, cinta en la que interpreta al artista de Born in the USA. En ella se narra el proceso creativo y personal de la etapa de Nebraska, el álbum más íntimo del cantante: «En este álbum parece como si estuvieras con Bruce y su guitarra en una habitación. Es mucho más íntimo, la letra se escucha y se siente, no solo la música que la acompaña» comentó Jeremy.
Al igual que Channing Tatum, al actor de Shameless también disfrutó bastante de la salsa de ajo condimentado con pepinillos y salsa sriracha. Con una cara de alivio y satisfacción -de momento- confesó que una de sus pruebas más duras de su carrera como actor fue intentar tocar la guitarra como Springsteen en el rodaje de la película, habiendo dado clases durante únicamente seis meses. Sin embargo, «está muy orgulloso de ello».
Con la cuarta alita ya cambia la cosa. Con los ojos un poco más rojos y alguna que otra tos, Jeremy contó que cortar cualquier tipo de alimento mientras graba The Bear -más aún cuando está Richie de por medio de la escena (Ebon Moss-Bachrach)- le pone muy nervioso, «por si se lleva un dedo por delante». Afortunadamente eso no ha pasado, a lo mejor gracias a las dos semanas de escuela de alta cocina que realizó junto a su coprotagonista, Ayo Edebiri, para prepararse para dicho rol.
Hay que destacar, que al contrario de muchos invitados, Allen White se acaba prácticamente toda la carne de la alita, no solo un pequeño mordisco. Una de sus reflexiones más interesantes fue la comparación del funcionamiento dentro de una cocina con el proceso de crear una película: «Siempre se está mirando al reloj. Siempre hay mucha gente, toda ella con muchas responsabilidades. Todos en pequeños espacios y continuamente haciendo bien su trabajo para que todo cobre sentido. Yo comprendo a la gente que le gusta cocinar. Tu cerebro está cómodo concentrando toda su actividad únicamente en el arte de cocinar. Es lo mismo que me pasa a mí con actuar».
La sexta alita trajo con su picor el recuerdo agridulce del rodaje del último episodio de Shameless: «Fue precioso pero después de seis meses durante 12 años interpretando al mismo personaje, sentí mucha tristeza y duda a lo desconocido. Además, fue realmente duro despedirme de la familia del set y de mi personaje Lip Gallagher».
Finalmente tras la octava novena y décima alita, cada cual más picante, Jeremy White Allen contó que algunos de sus restaurantes favoritos se encuentran en Chicago, ciudad donde graba la serie de The Bear. Entre ellos Bevetses, Lascarola y Alinia. En este último, casi se busca que no le vuelvan a admitir reservar por un pequeño percance con cigarrillos cuando tenía solo 23 años. Sin embargo, todo salió bien y ahora entra a su sala como un ‘chef’ más.
Conocido como Carmy en el mundo de la cocina, el actor se despidió con unas notas en la armónica con los labios ardiendo como fuego, pero victoriosos por haber superado a Hotones.