«Y aunque la publicidad en tiempos de confinamiento es un coñazo, la deglutimos en la tele. Y créanme, si la viéramos en una pantalla de un Mac mientras mariposeamos por nuestra web favorita sería terriblemente insoportable».
«Y aunque la publicidad en tiempos de confinamiento es un coñazo, la deglutimos en la tele. Y créanme, si la viéramos en una pantalla de un Mac mientras mariposeamos por nuestra web favorita sería terriblemente insoportable».