Bares

Estos son los bares más antiguos de Madrid

Desde siempre, Madrid es una de las ciudades en el mundo que más bares tiene y, afortunadamente, gran parte de esos históricos establecimientos castizos todavía siguen en pie. He aquí algunos de ellos.
Taberna Ángel Sierra.

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Madrid puede contar su historia a través de los bares que alberga. ‘Salir a tomar algo’: unas cañas, un vermut o un buen vino por la tarde acompañado de unas tapas o raciones, después una jornada de trabajo o un fin de semana con los amigos, es una parte importante de la cultura española, y es una costumbre que no se ha perdido de generación en generación.

Desde siempre, Madrid es una de las ciudades en el mundo que más bares tiene y, afortunadamente, gran parte de esos históricos bares castizos todavía siguen en pie. Grandes escritores, artistas y políticos de importancia mundial se han dado cita en estos establecimientos para charlar de cosas que han cambiado al mundo.

He aquí algunos de los bares más antiguos de la ciudad. Algunos, además de bar (con bebidas alcohólicas), también son tabernas y restaurantes, ya que sirven menús del día o raciones bien elaboradas. La distinción de estos tres conceptos a veces es un poco ambigua dependiendo del establecimiento.

Casa Alberto

Casa Alberto es un bar/taberna centenario fundado en 1827. Dentro de poco cumplirá los 200 años. De aquel tiempo es el edificio actual, construido sobre otro anterior, de mediados del siglo XVI, que fue donde vivió Miguel de Cervantes. En este establecimiento abunda la cerveza de grifo, el vermut Casa Alberto y las variadas tapas castizas y raciones, como los callos a la madrileña, rabo estofado, caracoles a la madrileña y sus croquetas caseras de jamón. Toda una joya.

 C. de las Huertas, 18, 28012 Madrid

Taberna Antonio Sánchez

Para algunos, esta es la taberna más antigua de Madrid. No obstante, la fecha exacta de su fundación sigue siendo un misterio. Según destacan en la página web del establecimiento, tienen constancia de que existía con anterioridad a febrero de 1787, ya que el traspaso de la misma como negocio dedicado al despacho de vinos se publicó en el Diario Curioso, Erudita, Económica y Comercial. En 1884 fue comprada por Antonio Sánchez Ruiz, hijo de taberneros, y desde entonces se le ha conocido por ese nombre. El lugar, que conserva la azulejería original, ofrece tapas y platillos como rabo de toro, sopa de callos y torrijas​.

C. del Mesón de Paredes, 13, 28012 Madrid

Casa Labra

Casa Labra es uno de los bares/restaurantes más famosos del centro de Madrid. Fue fundado en 1860, y es famoso por haber sido el lugar donde se fundó ‘clandestinamente’ el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) el 2 de mayo de 1879 por un grupo de trabajadores e intelectuales, encabezados por el tipógrafo Pablo Iglesias. Su especialidad son la tajada de bacalao, las croquetas de bacalao, y sus vinos de valdepeñas.

C. de Tetuán, 12, 28013 Madrid

Bodegas Ricla

Bodegas Ricla es uno de esos sitios que mantienen vivo el espíritu de lo auténtico en medio de los establecimientos turísticos del centro de la capital. Se fundó en 1867 y lleva el nombre de Ricla por el pueblo de Aragón de donde provenían sus fundadores. Aquí se puede tomar vermut de grifo, vinos y cervezas de primera calidad, y diferentes tapas y raciones como callos a la madrileña, las albóndigas de la casa, la cecina de León o el bacalao con aceite.

C. de Cuchilleros, 6, 28005 Madrid

Café Gijón

Fue fundado en la primavera de 1888 por el empresario Don Gumersindo García, que bautizó a su negocio con el nombre de su ciudad natal. Por este establecimiento han pasado personajes como Canalejas, Ramón y Cajal, Baroja, Pérez-Galdós, Benavente, Valle-Inclán, Gómez de la Serna, entre otros intelectuales de la época. Destaca su buen café, sus cañas bien tiradas, sus vinos de calidad, su bollería, y sus tapas y raciones, como la tortilla de patatas, o los callos a la madrileña.

P.º de Recoletos, 21, 28004 Madrid

Taberna Ángel Sierra

Las Bodegas de Ángel Sierra son uno de los bares más tradicionales del barrio madrileño de Chueca. Abrieron sus puertas en 1908, (entonces era propiedad de un empresario llamado Felipe que la vendió a Ángel Sierra en 1917), el cual le puso su nombre al establecimiento. Este lugar, recubierto en madera con barriles y un mural en el techo, ofrece vermú de grifo (considerado por muchos como uno de los mejores de Madrid), cervezas bien tiradas, sidra, vino, tapas y aperitivos, como sus famosas aceitunas, tostas y montaditos.

C. de Gravina, 11, 28004 Madrid