Toma Nota

El origen de la tortilla francesa no está en Francia

tortilla vaga de merluza y piparras por Xune Andrade

La tortilla francesa, ese eterno plato salvavidas cuando no tenemos ni tiempo ni ingredientes aparentes en la nevera. Unos huevos, un chorrito de aceite y voilà. Sencilla y deliciosa acepta cualquier ingrediente extra que le quieras añadir para hacer tu tortilla francesa tan personal como tus gustos.

Con queso, con atún, con jamón, sencilla, en bocadillo, como acompañamiento o incluso hasta rellena, este plato a base de huevos ha traspasado las fronteras geográficas y generacionales para colarse en todos los hogares.

Nos hemos hartado de comer tortilla francesa, pero lo cierto es que su origen no está en el país vecino como llevamos toda la vida pensando, sino en España, más concretamente en el Cádiz de principios del siglo XIX.

Nos sobraban huevos. Pero nos faltaban patatas

Durante el asedio francés de San Fernando y Cádiz en 1810 comenzaron a escasear alimentos básicos como verduras, hortalizas o tubérculos, entre ellos la patata. En la época era habitual tener alguna gallina en casa, lo que autoabastecía de huevos a las familias.

Pero preparar la típica tortilla española sin patatas es un poco complicado, por lo que comenzaron a hacerse tortillas simples prescindiendo de estos tubérculos. El resultado era un tortilla mucho más simple, con el huevo batido como principal y único ingrediente.

Los años posteriores al asedio fueron años de crisis, lo que imposibilitaba que gran parte de la población pudiese comprar alimentos, por lo que esta tortilla comenzó a ganar popularidad.

La tortilla de cuando los franceses

Lo cierto es que no fue denominada «tortilla francesa» desde un principio. Con el tiempo en perspectiva se comenzó a hacer referencia a esta plato tan sencillo como «la tortilla de cuando los franceses», refiriéndose a la ocupación de Cádiz por lo galos.

Lo que en un primer momento había nacido como una solución temporal a la escasez de patatas, se acabó convirtiendo en uno de los platos más comunes de nuestro día a día. Pero sí, podríamos decir que, paradójicamente, la tortilla francesa tiene más de española que de francesa.