En la residencia de Bad Bunny, situada en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, cada uno de sus shows sumerge al público en la cultura a la que el artista puertorriqueño le rinde culto y le canta con su música. Desde el café con ron hasta el pitorro de coco ya formaban parte de su álbum musical, pero ahora también del menú que sirve en su gira, proporcionando a sus fans una experiencia 360.
En todo el recinto se predisponen corners de comida y bebida que han maximizado aún más el impacto económico que Bad Bunny está generando en su tierra, y en el mundo. Y es que, el coliseo ha registrado este verano un incremento de 3 millones de dólares gracias a las ventas proporcionadas por la oferta culinaria de la residencia en comparación con el año pasado. Ese fervor destado por parte de las masas tiene mucho que ver con el ‘Menú de la Residencia en el Choli’ que diseñaron la chef Alexsandra Muñoz y el director de alimentos Fernando Moinelo para la gira.
El menú se presenta como otra oda más a Puerto Rico enfatizando en los platos típicos criollos creados con productos locales; dando lugar a platos llenos de ritmo y sabor como el ‘Jíbaro Smashed’, una burger con plátanos dulces, los tostones ‘Residente’ o las croquetas de arroz con gandules, junto a una carta de coctelería exclusiva en la que no podía faltar el café con ron, o ‘el favorito de mi ex’ con ron, lavanda, fresa, limón y soda de toronja.
Según algunos medios, todo ello ha provocado que las ventas de alimentos y bebidas durante los shows desde julio de 2025 hayan superado los $20 millones, en contraste con los $17 millones generados a lo largo de 2024.
