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El controvertido influencer de pizzas que puede destruir un restaurante con una sola review

Su fama es tal, que si la pizza recibe una buena puntuación por su parte, la gente irá a ese restaurante en masa... y si es mala, podría arruinarse.

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Dave Portnoy es un influencer que cuenta con más de 3 millones de seguidores en TikTok y más de 136 millones de likes. Su contenido es siempre el mismo. Viaja en jet privado por todo Estados Unidos buscando las mejores pizzerías, compra una, se la toma en la puerta del local y las puntúa al final del vídeo. Su fama es tal, que si la pizza recibe una buena puntuación por su parte, la gente irá a ese restaurante en masa.

No es la única dedicación de Portnoy. En 2003 fundó un periódico de apuestas deportivas que distribuía en todo Boston, Barstool Sports. Desde entonces se ha tranformado en una plataforma con pódcast, vídeos y noticias sobre cultura y deporte. Y realmente cuenta con muchos adeptos que están plenamente involucrados en su contenido, no solo viendo o escuchándolo, sino también comprando su merchandising o interactuando con los vídeos que suben.

Portnoy vendió Barstool a cambio de 500 millones de dólares a la casa de apuestas Penn National. A pesar de ello, continuó participando en los vídeos y sigue haciendo sus reviews de pizzas por todo su país. Hace dos meses, Penn devolvió la empresa a Portnoy a cambio de un solo dólar.

El pequeño imperio que ha montado alrededor de esos vídeos recibe el nombre de ‘One Bite‘, que viene de su filosofía, según la cual se debe probar una pizza de un bocado y con eso puntuarla. Él, sin embargo, aparece en sus vídeos probando la pizza mordiéndola más de una vez. Además, tiene una aplicación homónima en la que los usuarios pueden puntuar las pizzerías.

Una figura rodeada de polémica

A priori, puede parecer que el contenido es inocuo y que es, incluso, positivo. Pero hay rasgos en la personalidad, la vida y los vídeos de Portnoy que son controvertidos. Desde hace dos años, varias mujeres le acusaron de «conducta sexual inapropiada«, pero finalmente se desestimaron las denuncias. Además, se le acusó de verter comentarios sexistas, homófobos y racistas en algunos de sus vídeos.

Pero también las valoraciones de sus vídeos han levantado ampollas. En uno de los vídeos que sube a Barstool criticó a un empleado de SoulCycle, alegando que supuestamente había tenido relaciones con su novia. Después de eso, sus seguidores acosaron a esa empresa.

Otra empresa que fue objeto de la ira de su ejército de trolls fue Dragon Pizza, un local de Massachusetts. Salió a la puerta del local con una pizza para probarla, como siempre hace en sus vídeos, cuando el dueño del local salió a increparlo porque «no apreciaba lo que hace, juzgando a la pizza por un bocado» y añadió «muévete, no te que des en frente de mi negocio». Tras ello, empezaron a discutir e incluso ambos acabaron haciéndose una peineta.

Cuando el vídeo vio la luz, sus seguidores empezaron a subir reviews negativas del local, llamaron por teléfono haciendo pedidos falsos y riéndose del personal. Durante tres días, el asedio fue tal que incluso el dueño, Charlie Redd, llegó a temer por la seguridad de sus empleados.

Su último proyecto

Ahora, acaba de lanzar un festivas de pizzas el One Bite Pizza Festival, que tuvo lugar a finales de septiembre en Nueva York. En él se han reunido más de 35 pizzerías, ofreciendo una porción de pizza cada una, con el slogan «One bite» presidiendo todo el festival. Entre otros locales, están Angelo’s Pizzeria, Di Fara Pizza, Lucali, Sally’s Apizza o Frank Pepe Pizzeria. El coste de la entrada rondaba los 150 dólares, y no solo había pizza, también ha habido música y actuaciones en directo.