En este caluroso verano, no se nos ocurre un plan mejor que pasar un día recorriendo bodegas. En Tapas nos hemos ido hasta el Puerto de Santa María para pasar un día inolvidable con unas bodegas históricas: las de Osborne.
Las bodegas tipo catedral son lugares frescos y a la sombra regados de buenos vinos y brandys que os hidratarán y pondrán a prueba vuestro lado más gourmet. Nosotros empezamos yendo a la Bodega el Tiro, especializada en brandy y de donde salen bebidas espirituosas tan icónicas como Carlos I. El recinto no está abierto al público general por medidas de seguridad pero os revelamos algunos de sus secretos.
Caminar por los patios de El Tiro y por sus enormes bodegas catedral en penumbra y con suelo de albero es una delicia (sobre todo con 40 grados en el exterior). Las piernas (filas de barricas) están repletas de botas con vinos de Jerez encabezados, es decir, alcoholizados. Los vinos, procedentes de la destilería propia de Osborne, fermentan a baja temperatura y se destilan en alambique para después pasar por un sistema dinámico de envejecimiento. Las botas se van reubicando en función de su edad y la resistencia del tonel. Así, tras los años de envejecimiento marcados por el Consejo Regulador y por decisión de la propia marca se obtienen brandys que pueden ir desde los 25 euros hasta los 250 del Carlos I 130 Aniversario, una edición especial limitada a 2.000 botellas.
El Tiro debe su nombre a que se trataba de una finca dedicada al todo de pichón y se reformó hace unos 50 años para la fabricación y almacenamiento del brandy por motivos de seguridad ya que la atmósfera de la bodega es explosiva. A pesar de que este recinto es relativamente nuevo, la larga historia y tradición de Osborne está muy presente. Las tres naves principales deben su nombre a tres grandes mujeres que hicieron posible Osborne: Cecilia, Aurora y Ángela. En esta última se encuentran los líquidos más viejos que no suelen comercializarse, sino que se utilizan para mezclas debido a su valor. Ejemplo de ello es el mencionado Carlos I 130 Aniversario para el que se utilizo una solera antigua de la que no quedan más botas, de ahí su exclusividad y su reducido número de botellas.
Una curiosidad de esta bodega es que cuenta con su propia tonelería y es una de las pocas empresas vinícolas que la mantienen. Actualmente se utiliza tan solo para reparaciones de botas y no para su construcción. Las reparaciones son totalmente artesanales y se pueden utilizar en el proceso piezas de botas antiguas para sustituir las partes dañadas.
Muchas de las joyas más preciadas de Osborne y sus archi-famosos brandys se encuentran en El Tiro, además de cosechas de bodegas más pequeñas que el grupo ha ido adquiriendo con los años para que no se pierda la tradición ni los sabores de antes.
Bodega Mora
Tras este impresionante recorrido por parte de la historia de la marca nos trasladamos al recinto original en el centro del pueblo gaditano. La Bodega Mora, abierta al público con visitas guiadas, fue fundada en 1772 en un lugar estratégico para la carga y descarga de barcos. La alianza en 1778 de Duff Gordon y Osborne es el principio de siglos de historia comercializando bebidas.
Mora se encuentra en un entorno inigualable muy cerca del río y rodeada por patios, fuentes y árboles. A un lado encontraréis la antigua casa de la familia (ahora museo) y al otro los distintos espacios gastronómicos que ofrece Osborne (no los perdáis de vista). La visita comienza en la llamada Sacristía, una enorme nave en la que se respira vino de jerez y tradición. Botas en las que se dibuja el proceso del vino y los años clave para el grupo, botas firmadas por personajes históricos y otras diseñadas especialmente para familias reales y antiguos zares, son solo algunas de las joyas de la bodega.
En Tapas pudimos probar el último lanzamiento de Osborne: la Gama Rama. Esta gama incluye el Fino en Rama La Honda y el Coquinero en Rama. Os recomendamos que estéis atentos en la visita para poder distinguir los distintos vinos de Jerez y convertiros en expertos catadores. Podréis ver cómo se crían los palo cortado, coquineros, amontillados, olorosos e incluso el Pedro Ximénez. Todo lo que hay que saber sobre los vinos viejos de Osborne, en definitiva.
Sabemos que después de tanta información y tanto vinito por aquí y por allá os apetecerá una parada técnica para comer y no hay mejor sitio que Toro Tapas, uno de los espacios gastronómicos de la bodega con una carta amplísima y para chuparse los dedos. Los productos gastronómicos y Gourmet del grupo como la marca 5 Jotas se unen con productos de la tierra y platos fusión que combinan lo mejor de Cádiz y de España con elaboraciones de influencias japonesas e internacionales. Si a esto le sumamos las bebidas de Osborne como vinos y vermús ¿qué más podemos querer?
Os confesamos que volvimos rodando y con unos kilitos de más, pero con tal de probar una variedad así de bebidas y platos hacemos lo que sea. Y recordad: el brandy no está pasado de moda, palabra de Tapas.