Gastro

Así es Casa Cruz, el restaurante más caro de Nueva York: 475.000€ por ser socio

Se trata de Casa Cruz, un exclusivo lugar a medio camino entre restaurante y club privado donde una membresía cuesta entre 240.000 y 475.000€ y puedes comer entre obras de arte de Warhol y Botero.

Entre los multimillonarios es muy habitual el acceso a clubes privados elitistas en los que las cuotas anuales no están al alcance de todos los bolsillos. Pero Casa Cruz se lleva la palma. Se ha convertido en el sitio de moda de Manhattan y tiene un restaurante y comedores privados a los que sólo pueden acceder los 99 socios -y sus familias- que han pagado una membresía entre 240.000 y 475.000€. Detrás de este elitista club se encuentra Juan Santa Cruz, empresario hostelero que ya abrió Casa Cruz, primero en Buenos Aires y luego en Londres, donde se convirtió en el restaurante favorito de clientes VIP como Elton John, Meghan Markle, David Beckham o Mick Jagger.

El concepto es muy exclusivo: combina una propuesta culinaria de calidad con un gran sentido estético en sus locales. De hecho, si comes en el Casa Cruz de Nueva York, lo harás entre las obras de Andy Warhol, Fernando Botero o David Hockney.

Aunque la estratosférica cifra de las membresías te da acceso a los comedores privados para degustar los platos del chef Bill Brasile, también tiene un restaurante principal para 66 comensales, abierto al público. Eso sí, si consigues reserva, ya que hay lista de espera. Podrás probar platos más económicos, como pastas a 30 euros, jamón ibérico a 36 euros o picaña de ternera de wagyu por 78 euros.

Casa Cruz está ubicado en un impresionante edificio entre las avenidas Park y Madison de Nueva York. Compuesto por 5 pisos, el glamuroso espacio cuenta con bares, comedores y salas para eventos especiales. También tiene una azotea y comedores privados para sus 99 socios (no admiten a nadie más). Según indican en su web, el dress code va acorde a las circunstancias: «se espera que los invitados vistan de una manera que se adapta al contexto, excluyendo ropa deportiva de cualquier tipo o chanclas».