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Aunque la cantante y actriz Taylor Swift está inmersa en la exitosa gira The Eras Tour, hace unas semanas sacó un hueco para irse de cena con Blake Lively y Ryan Reynolds a uno de sus restaurantes favoritos de Nueva York: Casa Cipriani. De hecho, el famoso grupo de amigos fue fotografiado a la salida del icónico italiano, uno de los más exclusivos del mundo.
No es la primera vez que pillan a Taylor Swift saliendo de este restaurante: también lo visitó con su ex, Joe Alwyn, y con su amiga Lena Dunham. Otros famosos como Drew Barrymore o John Legend también son clientes de Casa Cipriani, al que solo se puede acceder si eres miembro (o invitado de un miembro) o si te alojas en el lujoso hotel donde se encuentra.
Para acceder a este club privado que causa furor entre los millonarios neoyorquinos hay que pagar una cuota inicial de 2.000 dólares y una cuota anual de 3.900 dólares, que te abre las puertas del Club Restaurant, del Jazz Café, de The Pickering Room, del Promenade Bar y del Living Room.
Uno de los italianos más exclusivos del mundo
Ubicado sobre el Bajo Manhattan, en el emblemático Battery Maritime Building -una de las últimas terminales de ferry de estilo Beaux-Arts que quedan del siglo XX-, fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1976. Como explican en su página web, “se está desarrollando en Casa Cipriani un verdadero club privado para miembros que reúne a una comunidad ecléctica unida por los placeres sencillos de la vida”. El impresionante espacio cuenta con 47 habitaciones y suites de lujo con vistas al puente Brooklyn y la Estatua de la Libertad.
En cuanto a su atractiva propuesta gastronómica, que desde hace unas semanas se puede disfrutar también en Marbella, se centra en deliciosos clásicos de la cocina veneciana. El carpaccio alla Cipriani, el hígado de ternera alla Veneziana con polenta frita o los tagliolini al horno con jamón y risotto alla Primavera son algunos de sus platos más icónicos.
Además, su carta de cócteles es legendaria: entre ellos destaca el famoso Bellini, creado por Giuseppe Cipriani, dueño del mítico Harry’s Bar de Venecia -por el que pasaron Hemingway, Hitchcock o Truman Capote-, en 1948. Cipriani se inspiró para crearlo en los colores de la obra del artista del Renacimiento Giovanni Bellini, y por eso lo bautizó con su apellido.
¿Brindarían Taylor Swift y sus amigos famosos con esta refrescante y deliciosa mezcla de prosecco y melocotones? Si quieres seguir sus pasos, te explicamos cómo preparar un Bellini.
