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En el mundo de la repostería hay dos aspectos claves para que un pastel triunfe: su sabor y su apariencia y estética. Si no entra por los ojos, es muy probable que de primeras no te atraiga. Uno de los países reposteros por excelencia, Francia, acaba de celebrar el Gran Premio de Pastelería de París, en el que curiosamente ha ganado un pastel que tiene forma de trampolín, obra del repostero Raamin Samiyi, que posee las pastelerías gourmet Momzi.
La obra pastelera, que se llama La Ópera del Buceo, seguía la temática que pedía el concurso. En esta edición trataba sobre los valores deportivos, ya que París será la próxima sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, en verano de 2024. Además, cada elaboración debía incluir también un ingrediente parisino. En este caso Samiyi optó por el chocolate Plaq y el café Early Bird, tostado en la capital.
Con base azul y un trampolín como elemento principal, Raamin Samiyi supo cautivar al jurado del concurso. De hecho, el repostero también es nadador y buceador. Decidió colaborar con el atleta Loïs Szymczak, que es del equipo olímpico francés y también graduado en Bellas Artes. Y, además, entrenador de Samiyi.
El resultado fue una recreación del trampolín, con una imagen minimalista y realista, además de poner todo el corazón renovando un gran clásico de la pastelería francesa como es el pastel la Ópera. El premio han sido 4.000 € y, además, el pastel estará a la venta en Momzis, al menos, hasta los próximos Juegos Olímpicos, que empiezan el 26 de julio de 2024.