El sonido crujiente traspasa la pantalla, generando un efecto visual y sonoro que conduce a los usuarios a probarlos en casa. Los “popping cranberries”, cubiertos en una brillante capa de azúcar glass, no son nada nuevo. Existen desde hace siglos, teniendo sus orígenes en una receta clásica rusa que revivió en la era digital gracias -en gran parte- a los creadores de contenido Erica y Morgan (@cookiterica). Ellos fueron los que iniciaron la tendencia en TikTok, reactivándola en 2025 en base a una receta de su abuela rusa Lillian.
Para llevar a cabo el aperitivo necesitarás arándanos frescos, azúcar glass y un zumo como el de naranja o la sidra, y un refresco cítrico como el Sprite. De todas formas, siempre podrás sustituir alguno de ellos por otro líquido que sea algo dulce y afrutado.
Empieza enjuagando los arándanos y colocándolos en un bol grande. Cúbrelos del zumo y/o el refresco elegido, tapa el bol y refrigéralo durante 24 horas. Al sacarlos de la nevera, los arándanos habrán absorbido todo el líquido y el jugo, por lo que deberás escurrirlos y colocarlos de nuevo en el recipiente. Echa entonces una cantidad generosa de azúcar glas, como si fuese nieve, tapa el bol y agítalo para cubrir toda la fruta de manera uniforme.
Una vez que estén bien recubiertos de azúcar glas, vierte los arándanos en una bandeja de horno forrada y hornéalos durante cinco minutos a 200 °F. Tal y como anotan Erica y Morgan, el horneado se lleva a cabo con la finalidad de secarlos, no de hacerlos.
Por último, refrigera los arándanos durante al menos dos horas después de hornearlos, siendo lo ideal dejarlos enfriando durante 10-12 horas. El resultado son unos arándanos ácidos y dulces a la vez con el que poder sorprender estas Navidades y ganarse la satisfacción de toda la mesa.