La propuesta también plantea la creación de una especialidad universitaria, título propio o máster en Fruticultura en colaboración con la Universidad de Zaragoza, así como reforzar la oferta de cursos de especialización y formación continua en esta materia en todas las comarcas frutícolas.
En defensa de la iniciativa, el diputado de CHA, José Manuel Latorre, ha defendido que Aragón sigue siendo «una tierra de agricultores», que ha construido su economía «mirando al campo», lo que se demuestra, por ejemplo, en que es líder en producción de fruta de hueso.
No obstante, en la actualidad, falta personal cualificado y no existe una formación adecuada a las nuevas necesidades del campo aragonés, en el que operan «empresas innovadoras» que cada año tienen más dificultades para encontrar trabajadores formados, ha apuntado.
Además, esta propuesta contribuiría a retener talento en el territorio en un sector «de futuro», con una formación que no se centre sólo en cultivar, sino en hacerlo de manera sostenible, innovar o comercializar la fruta de manera eficiente.
El portavoz socialista, Francisco Compés, ha respaldado «plenamente» la iniciativa porque la fruticultura es «clave» en la provincia de Zaragoza y el sector requiere profesionalización, innovación y relevo generacional.
En este sentido, ha destacado que la provincia ya cuenta con un referente en la Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia (Eupla), a la que la DPZ aporta 500.000 euros anuales, que oferta los estudios de ingeniería técnica agrícola. Este tipo de sinergias son «el camino a seguir», según Compés.
GRADOS CON ESCASOS ALUMNOS
En representación del PP, la diputada Iluminada Ustero ha considerado que la propuesta «cae en contradicción» al apostar a la vez por la FP y por un enfoque científico-técnico que ya proporciona el Centro de Investigación en Tecnología Agroalimentaria (CITA)
Tras hacer un repaso a los diferentes grados que se cursan en este ámbito, alguno de ellos con escasos alumnos, ha considerado que el representante de CHA igual quiere «congraciarse con algún alcalde de la zona».
El diputado de Vox Jesús García ha justificado su abstención en que el problema del campo «no se soluciona con más títulos», ya que lo que perjudica al sector son las políticas de Bruselas que se aceptan «sin rechistar» o la entrada de fruta de Marruecos o Turquía.
«Formar más a los agricultores está muy bien, pero para qué si luego no pueden vivir de su trabajo», se ha preguntado García, quien ha apostado por un mercado justo, con menos costes y una administración que defienda el producto local frente a la competencia «desleal». «Actualice los bulos», le ha respondido el diputado de CHA, negando alguna de sus afirmaciones como la de la entrada de fruta sin controles desde otros países.
En representación de En Común-IU, Nerea Marín ha respaldado la propuesta, que responde a una necesidad sobre todo en pequeñas y medianas explotaciones de algunos puntos de la provincia.