«El mercado por sí solo ha demostrado que no es capaz de generar valor para el olivar tradicional», ha señalado UPA, que ha pronosticado que este año se venderá todo lo producido, «igual que en la anterior campaña».
Sin embargo, ha subrayado que esta norma «puede en el futuro poner coto a las malas prácticas de los especuladores en el sector que todos sabemos que existen».
UPA ha anunciado que seguirá trabajando en los próximos meses para mejorar esta norma, especialmente en aspectos como la limitación de la retirada a aceites de la peor calidad.
«Con esta norma el Ministerio de Agricultura no puede lanzar el mensaje de que todas las categorías son iguales. El objetivo debería ser retirar del mercado las categorías que aportan menos valor, y primar a aquellos operadores que apuestan por la producción de calidad», ha apuntado la organización agraria.
Además, UPA pretende la modificación de algunos de los requisitos «para hacer la norma más funcional», y también apuesta por el establecimiento de medidas relacionadas con aspectos indicados en el preámbulo del Real Decreto 84/2021.
En concreto, dichas medidas son la regulación del rendimiento de extracción de aceite, la fijación de un rendimiento máximo de aceituna por hectárea y la planificación de la producción mediante la cosecha temprana.