Una nueva norma que supondría «otro aprieto de tuercas al sector productor y transformador» del norte de Cáceres, donde se produce el 98% de cultivo de tabaco del total de la superficie española, y que desde hace décadas genera más de 2.100 empleos directos a jornada completa, más los indirectos, logrando así fijar población al territorio.
El sindicato critica en una nota de prensa la «doble moral de España y Bruselas» al impulsar este nueva legislación después de que el estado español ingresara casi 9.000 millones de euros por el impuesto del tabaco en 2024.
La producción y transformación del tabaco mantienen en estas zonas el «poco tejido industrial» existente, señala UGT-FICA, que añade que en caso de desaparición de la hilera del sector productor y transformador «no hay ningún cultivo alternativo».
Asimismo, subrayan que tanto el sector productor como las empresas transformadoras «no siembran fumadores», ya que esta es una opción «libre y personal».