Estamos acostumbrados a consumir el tomate como aderezo en las salsas de un plato pasta o como guarnición de una ensalada, pero hay vida más allá de sus acomodados usos. Hoy descubrimos otros sana forma de consumir este producto fresco y tan apetecible en verano.
Ingredientes:
- 2 tomates grandes.
- Queso gorgonzola.
- 150g de nata para cocinar.
- 1 vaso de leche.
- 100g de espinacas.
- 100g de nueces.
Preparación:
Partimos los tomates por la mitad y reservamos.
En un cazo hervimos la nata y la leche y dejamos cocer hasta que espese, en ese momento añadimos el queso laminado y dejamos que fusione con los otros dos ingredientes. También podemos añadir más leche para que la salsa, a punto de sal, quede más ligera.
Cuando lo tengamos, emplatamos: una base de salsa sobre la cual colocar las mitades de los tomates y una cobertura de espinacas troceadas.
Metemos al horno, a temperatura máxima, y dejamos hacer durante 15 minutos.