Toma Nota

Si te gusta cocinar, ¡hazlo con vino!

El vino es una bebida que nos gusta disfrutar en una copa, en buena compañía y a una temperatura perfecta. Bueno, pero es que en la cocina es un ingrediente maravilloso que transforma los platos y los mejora, incluso los hace únicos. Es por eso que te proponemos cuatro recetas muy clásicas y muy fáciles que te animamos a que hagas en casa. Y que por qué no, la acompañes con un buen vino en tu copa. ¡Ponte el delantal y a cocinar!

Almejas al vino blanco

Deja en remojo en agua fría con sal las almejas durante 30 minutos. Luego escúrrelas y reserva. Pica ajo y perejil y échalo en una sartén con aceite de oliva. Saltea. Añade las almejas y espera a que se abran. Añade vino blanco y deja que se evapore el alcohol. ¡Más fácil imposible!

Carrilleras en salsa

Salpimenta las carrilleras y pásalas por harina y échalas a una sartén con aceite y déjalas selladas. Sácalas y reserva. Sofríe en una cazuela una cebolla picada, un puerro y dos zanahorias cortados a trozos. Cuando esté pochada añade la carne y échale vino tinto y dos vasos de agua. Deja cocer a fuego suave durante una hora. Saca la carne y tritura la salsa. Si vemos que queda muy densa échale un poquito más de agua. Échasela luego por encima de la carne. ¡Riquísima!

Conejo al vino blanco

Échale sal al conejo antes de freírlo en una sartén con aceite. Échale la misma cantidad de agua que de vino y removemos. Cuando esté frito le añadimos la mezcla bien picada de: sal, ajos machacados, hebras de azafrán, almendras, una pastilla de caldo y perejil. Dejamos reducir y esperamos a que se convierta en salsa. Se le puede añadir un poco más de vino y agua. ¡Y a comer!

Peras al vino

Pon en una cazuela y a fuego fuerte vino tinto, azúcar, canela en rama y peladuras de naranja y limón. Deja que comience a hervir y remueve un poco. Mete las peras peladas en el cazo y tápalo. Baja el fuego y deja que cueza despacio durante 30 minutos. Comprueba con un palillo que la pera esté bien cocida y sácalas. Y después mételas en la nevera. Con helado de vainilla, ¡la mejor combinación!