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Sagres: en el fin del mundo

Nombres: Sgres, Concelho De Vila Do Bispo

País: Portugal

Idioma: Portugués

Habitantes: 1.939

Prefijo telefónico: +351

Conocido por: Surf, Cabo de San Vicente, turismo, Acantilado, gastronomía

Está “donde da la vuelta el aire”, y nunca mejor dicho, porque esta pequeña villa portuguesa se encuentra en la punta suroccidental de la Península Ibérica, junto al mítico Cabo de San Vicente, un lugar donde parecen arremolinarse todos los vientos y que durante mucho tiempo se consideró uno de los ‘finis terrae’, el sitio donde acaba la tierra conocida. Surf, naturaleza casi virgen y productos gastronómicos de primera calidad son hoy sus señas de identidad.

Sagres: en el fin del mundo

Te encantará despertarte con la luz intensa de Sagres y la brisa salina. Ese ambiente hará que no te importe madrugar (por cierto, desde la playa de Martinhal se puede ver uno de los amaneceres más espectaculares) y que el desayuno se convierta en uno de los momentos más agradables, en el que no puede faltar un zumo de naranja del Algarve o un trozo de pastel de miel al estilo de Sagres. Ahora ya sí que puedes empezar el día con una excursión para ver delfines y ballenas. Mar Ilimitado, una empresa dirigida por biólogos marinos situada en el puerto de Sagres, es una de las mejores opciones.

Sagres: en el fin del mundo

Si te gusta el surf no te descubriremos nada nuevo diciendo que este es uno de los sitios más buscados para practicarlo de Europa. Y, si no te has subido nunca a una tabla, es el momento
de hacerlo. Freeride surf Center ofrece cursos para todos los niveles y suele hacer las prácticas en una de las playas más espectaculares, la
de Cordoama. Más al norte, en otra playa de escándalo, la de Arrifana, en Aljezur, algarve adventure tiene también una buena oferta
de cursos y excelentes monitores. Aquí está, además, el Restaurante da praia, lugar de encuentro de surferos, indies y gourmets.

Sagres: en el fin del mundo

Seguro que después de estar surfeando te ha entrado hambre. Bien, pues es hora de probar algunas de las especialidades de su cocina.
Los mejores pescados puedes encontrarlos en
el Retiro do pescador o en el popular a Tasca, ambos en Sagres. A diez minutos en coche
está Vila do Bispo, donde no hay que dejar de visitar el restaurante Eira do Mel. En él, el chef José Pinheiro propone una cocina basada en
los productos regionales. Perfecto para probar
la cataplana de pulpo y boniato (en lugar de la tradicional, que lleva patata). El boniato tiene aquí su propia IGP y lo encontrarás en muchas recetas.

Sagres: en el fin del mundo

La costa oeste del Algarve y parte del extremo sur es Parque Natural, y la franja protegida es una de las zonas costeras más bellas de Europa. Por aquí discurre un itinerario senderista, la Ruta Vicentina, que va desde el Cabo de San Vicente hasta Santiago do Cacém, ya en Alentejo. Puedes dejarte guiar por Nicolau, de atalaia Walkings, a través de sus propuestas de recorridos que combinan paisaje, historia y gastronomía. Es
un apasionado de la cocina de la tierra, además de percebeiro, apicultor y hortelano… Puedes terminar la tarde en el Cabo de San Vicente para ver desde allí la puesta de sol.

Sagres: en el fin del mundo

En el Algarve, como en el resto de Portugal, se suele cenar temprano. A las siete y media los restaurantes están ya abiertos, pero en época
de verano los horarios se amplían un poco. En
el moderno restaurante as Dunas, del Hotel Martinhal, encontrarás platos tradicionales elaborados con productos de calidad. Tienen una buena selección de vinos del Algarve, igual que en a sagres Restaurant, rústico pero elegante y acogedor, donde el pescado y el marisco son los protagonistas. Otra opción diferente puede ser Mum’s, con ricas propuestas vegetarianas y veganas. También sirven cócteles buenísimos.

Sagres: en el fin del mundo

Con el buen tiempo, Sagres y alrededores
se llenan de surferos, así que el ambiente nocturno es muy animado. El clásico y pionero es Dromedario, pero también hay buen ambiente en otros como Mitic (con terraza), Água salgada (uno de los preferidos de los surfistas) o pau
de pita, con muy buena música, además del Chiringuito, con una localización envidiable sobre la playa de Mareta. Si, a pesar de todo, te empeñas en dormir, uno de los mejores hoteles que encontrarás es Memmo Baleeira, de Design Hotels, moderno, confortable y con los toques de diseño justos para seducir sin abrumar.

©Kembeke; Óscar Checa, Memo Balearia; Helio Ramos