La UCA reconoce la oportunidad de la medida, consistente en una compensación de 100 euros por unidad de ganado mayor (UGM) para cubrir pérdidas de pastos y la suplementación con forraje en invierno, pero pide que las cuantías sean el doble de las previstas actualmente, señalando que las ayudas oficiales son inferiores a las que considera necesarias el mercado asegurador privado para paliar el perjuicio real.
Asimismo, critica que las bases condicionen el acceso a la ayuda a dos requisitos: contar con licencia de aprovechamiento en montes públicos afectados y aceptar expresamente la concesión. Consideran que limitar las ayudas a los ganaderos con licencia en pastos comunales excluye a quienes sufren daños en fincas privadas y comunales, lo que vulnera los principios de igualdad y no discriminación recogidos en la Constitución y en la Ley General de Subvenciones.
Por otra parte, la UCA señala que obligar a una aceptación expresa de la ayuda genera cargas administrativas innecesarias y retrasos perjudiciales, al contrario de lo que dictan los principios de simplificación administrativa. Además, apunta que esta medida no es común en otras ayudas similares ni prevista expresamente en las bases reguladoras.
Las alegaciones solicitan a la Consejería que corrija estas deficiencias en la resolución que establezca las bases definitivas, para garantizar una distribución más justa y ágil de las ayudas a todos los ganaderos afectados por la pérdida de pastos tras los incendios en Asturias.
Estas ayudas forman parte de una partida destinada por el Gobierno asturiano con un importe de 800.000 euros para compensar a los titulares de explotaciones afectadas. Unas ayudas, cuya tramitación, el titular de Medio Rural, Marcelino Marcos, ha prometido agilizar para que los ganaderos puedan recibirlas en pocas semanas.