El rey de la velada

¿Te toca llevar el vino? ¿Quieres tener un detalle especial? ¿O tan solo quieres darte un merecido homenaje? Sea como sea, con esta selección quedarás (muy) bien en tus cenas navideñas.

Si te suele tocar elegir el vino, sabrás que esa responsabilidad puede ser un ‘marrón’ importante. Y no digamos ya en estas fechas y frente a un público tan complicado (laconfianza da asco). Pero no te agobies, coge el toro por los cuernos y conviértelo en una oportunidad para beberte algunos de los mejores vinos del mercado y, de paso, dejar sin argumentos a los graciosillos de turno.

1. REMÍREZ DE GANUZA RESERVA 2009. El blanco de guarda que Fernando Remírez de Ganuza siempre quiso, en el que ha volcado toda su sabiduría, ve la luz tras un par de añadas ‘de prueba’. Barrica integrada

y en perfectas condiciones de ser disfrutado. Afilado, con un punto mineral, recuerdos ahumados, final complejo… Un grande del que solo hay 1.100 botellas, así que corre a por una… o las que puedas (70 €).

2. ABADÍA RETUERTA 1996. La bodega de Sardón del Duero celebra 25 años de éxitos con un estuche que contiene su Selección Especial de 2011 y 2001 –en un momento realmente espectacular– y este 1996 que fue su primer vino y que, más allá de su valor histórico, se muestra tremendamente fresco (150 €, el estuche).

3. GARMÓN 2014. Tras Mauro y San Román, el gran Mariano García completa su trilogía de bodegas en el valle del Duero con Garmón Continental. Su primera referencia nos llega con una nariz limpia de tostados, tabaco, tierra húmeda… para sorprender en boca con una expresión frutal elegante, fresca, cristalina. Pelín astrigente aún, es ‘obligatorio’ decantar (37,90 €).

4. QUÉ BONITO CACAREABA 2015. Como bien dice su autor, Benjamín Romeo, nos lo bebemos antes de tiempo pero es que está tan bueno… Nariz prodigiosa (pera, albaricoque, ahumados), ningún blanco en España nos llena la boca con esta cremosidad y una acidez prodigiosa que nunca cansa. Un prodigio de equilibrio entre opulencia y sutileza (39,95 €).

©Cósimo Rondó