Gastro

Restaurante de la semana: Martinica, un viaje por los cinco continentes

Un nuevo espacio culinario, de diseño y arquitectura sublimes, llega a Madrid tras haber conquistado los paladares salmantinos.
Restaurante Martinica

Dos son los sentidos que más agudiza la experiencia que ofrece el restaurante Martinica, el nuevo place to be de la capital que, tras su éxito en Salamanca, llega a Madrid para repetir piropos: restaurante donde la vista y el gusto se recrean en cada estancia y plato. Así lo afirma su chef Marcello Salaris, quien entiende la gastronomía como una vía para revivir sentimientos.

Tomando la inspiración de cada rincón del mundo, la carta del restaurante Martinica invitar a viajar, con vuelo directo, a las cocinas de países referentes en materia gastronómica para ofrecer en cada plato una pequeño bocado de los sabores de los cinco continentes más importantes. Así, Japón, Marruecos, México y Cerdeña, la ciudad natal de Salaris, son los enclaves más representados en las creaciones de este chef. Todas ellas ligadas a la perfección con el producto nacional para lograr propuestas que destaquen por su delicadeza.

Para ello, el buen uso de la materia prima, siempre fresca, es uno de los principales encantos del restaurante Martinica, que hace la cocina mediterránea el primer punto fuera del restaurante, seguido muy de cerca de la evocación de la arquitectura del local: un universo de sensaciones situado en el Barrio de Salamanca, cuyo interiorismo y decoración ha sido ideado por el estudio Lauzan.

Un homenaje a Salamanca y su edificación, con colores dorados y terracotas que evocan, entre otras construcciones, la piedra exterior de la catedral salamantina. También la naturaleza tiene un hueco en el interior del establecimiento. Árboles y otros motivos de la tierra configuran un interior sobrio y elegante para todo tipo de citas y reuniones.

Un espacio que consigue envolver al comensal en un ambiente de impresiones que van desde la rebeldía de las combinaciones de las gastronomías de todo el mundo hasta la sorpresa que esconde la propuesta de mixología del restaurante, pasando por el contraste y equilibrio que el chef y Francisco Gil, el empresario al frente de Martinica, consiguen generar entre la carta y el entorno en el que se degusta.

La sofisticada visión de la cocina fusión internacional cuenta ya con un enclave preferido en el que ser disfrutada.