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Retama, gastronomía de autor en medio de la naturaleza

En plena naturaleza, en Ciudad Real, se encuentra La Caminera, un club de campo con cinco estrellas en el que los asistentes pueden disfrutar a partes iguales tanto de la gastronomía, en manos del chef Javier Aranda en el restaurante Retama del que también es director gastronómico, como del golf, del amor propio y de la naturaleza. Este local es un homenaje vanguardista a la cocina manchega y a los orígenes del chef.

Aranda es uno de los chefs más relevantes y de mayor proyección en el panorama actual. Formado en la Escuela de Hostelería de Toledo y en grandes referentes como El Bohío, Ars Vivendi, Urrechu o Santceloni, saltó a su primer proyecto en solitario La Cabra, con el que se llevó su primera estrella Michelin con tan solo 27 años. Gaytán es su segundo restaurante con el que a los cinco meses llegó su estrella. Ahora, en Retama, Javier Aranda ha aceptado el reto de adaptar su particular esencia culinaria con un vanguardista homenaje a la cocina manchega y al producto de la tierra creando platos que mezclan la modernidad con la tradición en una propuesta en las que las materias primas conviven con las técnicas y los sabores de otras culturas.

El chef ofrece dos experiencias gastronómicas, Tradición by Javier Aranda (por 55 euros por persona sin maridaje) y Retama by Javier Aranda (por 85 euros por persona sin maridaje) entre los que se pueden encontrar platos como el cremoso de sopa de ajo con sacramentos o la pipirrana con bacalao y jugos asados como entrantes principales. La medalla de los segundos se las llevan la perdiz frita del revés con estragón y curry de mejillón y el lomo de ciervo, coliflor y raíz de loto.

El Prado Lounge Restaurant es la tercera propuesta de restauración que ofrece Javier Aranda en La Caminera. Se trata de una carta variada y más informal con guiños al recetario local y de temporada como las empanadillas de guiso de carcamusas, la ensalada de perdiz escabechada, el steak tartar, el rablé de cordero al kamado o la tarta de queso manchego. Sugerencias más que suculentas que invitan a acercarnos a Ciudad Real para disfrutarlas en primera persona.