Así, a bote pronto, podemos decir que es cualquier cosa. Como por ejemplo, un alimento de primerísima calidad con orígenes indígenas y que procede de la yuca.
Antes incluso de la llegada de Cristóbal Colón, en1492, a América, los indígenas ya era expertos en el cultivo de yuca y, por tanto, en la elaboración de casabe: una versión curiosa de pan, con tintes de torta, tipo tortilla de maíz. Rica en hidratos de carbono, proteínas, minerales y un sinfín de propiedades y nutrientes beneficiosos para el organismo.
La yuca es un tubérculo originario de Latinoamérica y el ingrediente principal del casabe, un tipo de pan, que actualmente ya se está extendiendo por cualquier rincón del mundo.
Si alguien nos pidiera nuestra modesta opinión y tuviéramos que dar varias razones por las que consumir casabe, diríamos que por sus excelente variedad de nutrientes.
Desde las vitaminas, principal virtud que brinda el casabe, principalmente del grupo B y la vitamina C, hasta minerales como calcio, potasio, magnesio y hierro. Pasando por su contenido en fibra, adecuado para digestiones pesadas y tránsitos intestinales retardados, y sus buenos resultados en las pérdidas de peso.