Si últimamente has notado que tus chocolates favoritos son más pequeños, no es producto de tu imaginación. Se trata de un efecto directo del fenómeno “shrinkflation”, una tendencia económica que nace de la inflación en la economía global.
La reducción del tamaño de los productos sin bajar los precios, o incluso elevándolos, se debe a la “shrinkflation” actual, y está haciendo que muchas de las tabletas de chocolate o las cajas de bombones sean ahora más pequeños. Según la empresa de estudios de mercado Kantar, los precios del chocolate en los supermercados han subido más de un 18 % de media con respecto a esta misma época del año pasado.
A la vez que la inflación se expande, los productos encogen y se encarecen. En este sentido, si hablamos del chocolate, el hecho de sustituir unos ingredientes por otros hace que incluso en muchas ocasiones si no llega a un porcentaje de cacao o leche no pueda ni siquiera llamarse “chocolate”, sino “con sabor a chocolate”. Todo ello ha producido que algunas marcas de renombre global como Kit Kat estén reemplazando algunos ingredientes más caros como el cacao por otros más baratos. Y es que, al descender el cacao de sus barritas blancas por debajo del 20%, ya no pudieron seguir comercializándose bajo la categoría de «chocolate blanco».
Las populares barritas Penguin y Club también han perdido su categoría legal como «galletas de chocolate», puesto que ahora contienen más aceite de palma y aceite de karité que cacao, tal como se reportó en el blog Sky News Money.