Una de las principales complicaciones que surgen al hacer pan es dar con el punto exacto de cocción de la corteza, que casi siempre queda o muy dura o muy blanda, restándole así calidad al pan. Gracias a un proyecto innovador la perfección de un pan se puede conseguir. Todo depende de los ultrasonidos.
NanoBAK2 es el nombre que recibe el proyecto respaldado por la Comisión Europea e integrado en el 7º Programa Marco de Investigación que trabaja en la creación de unas cámaras de humidificación, las cuales funcionan con una tecnología de ultrasonidos.
A diferencia de las cámaras convencionales, NanoBAK2 propone una sistema infalible que evita el cambio de estado del agua para una correcta fermentación a unos niveles de humedad adecuados para que la textura de la corteza, seña inequívoca de un buen pan, sea la correcta. Ni demasiado blanda ni extremadamente dura.
Esta cámara generaría una niebla de agua fría con gotas del tamaño de un micrómetro para facilitar los altos niveles de humedad que el pan necesita para elaborarse.