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Anoche todos los focos se dirigieron hacia la MET Gala como epicentro cultural en el que las grandes estrellas del starsystem iluminaron el Museo Metropolitano de Arte de NY. Este año, el evento giró en torno a la temática ‘Superfine: Tailoring Black Style’ que exploró el poder sartorial que ha tenido la comunidad afroamericana a lo largo de la historia. Un concepto reivindicativo que, por supuesto, más allá de inspirar los looks, también adquirió relevancia en la velada posterior en forma de tributo culinario.
Antes de profundizar en el menú que se sirvió en la gala, tenemos que tener en cuenta todos los alimentos que prohibió de Anna Wintour. El icono de la moda, como figura clave del evento benéfico que dirige la MET Gala y supervisa todos sus detalles, admitió en una entrevista en el programa Today con Jenna Bush Hager que había vetado tres alimentos de la cena: el ajo, la cebolla y el cebollino. ¿El motivo? Según el chef Josh Jackson, de Great Taste Catering, porque no quería que la comida afectase al aliento de los invitados.
El menú firmado por Kwame Onwuachi
Anna Wintour le cedió el menú de esta gala a Kwame Onwuachi, el chef neoyorquino que regenta el restaurante Tatiana, considerado uno de los mejores de la ciudad, centrado en una elevada reinterpretación de la cocina afrocaribeña. El chef fue así el encargado de diseñar la propuesta gastronómica de la MET Gala 2025, inspirada en el dandismo negro y en la experiencia negra en la moda; plasmando a través de los platos las diferentes avenidas y rutas de la diáspora en un periplo que trazó desde los aperitivos hasta la cena.
El cóctel, servido en bandejas de plata, contó con algunos entrantes y snacks de lujo basados en la gastronomía sureña de EEUU como unos hoecakes con pollo crujiente, mini quesos picados, pan de maíz cubierto de caviar o hamburguesas de pollo al curry.
Dandismo culinario
La cena de gala, que tuvo lugar en una gran sala junto al Templo de Dendur del museo, dio la bienvenida a los celebrities con platos como la ensalada de papaya y piri-piri, representativa de algunos países africanos, así como un pollo asado criollo con emulsión de limón, arroz con guisantes y una salsa picante. Como acompañante, los invitados pudieron deleitarse asimismo con una col rizada a la barbacoa con bacon y pan de maíz con mantequilla de curry y miel. Por último, el postre titulado ‘Bodega Special Cosmic Brownie’ llegó en forma de pastel dorado con crema dulce de miel y grosella con mousse de donut y azúcar glas.
En cuanto al espacio, se vistió de la ebanistería de una tienda de trajes londinense, de la sofisticación de la sastrería inglesa repleta de madera y estampados florales que acabaron de representar el concepto de ‘Superfine: Tailoring Black Style‘.