Toma Nota

Mejillones al vino

Con la misma cantidad de proteína de alta calidad que la carne roja, pero mucha menos grasa (de esa que consideramos “mala” o saturada). ¿Se le puede pedir más a estos moluscos?

Ingredientes (para 2 personas):

  • 1kg de mejillones frescos

  • 1 chalota picada

  • 2 dientes de ajo

  • 1 ramillete de perejil fresco

  • 100 ml de vino blanco (aproximadamente)

  • Sal

  • Pimienta

  • Aceite de oliva virgen extra

Preparación:

Comenzamos limpiando los mejillones. Para ello raspa las cáscaras con la ayuda de un cuchillo o un estropajo de aluminio o de acero. Después quita los filamentos que salen entre las dos valvas, esos pelillos (o barbas) con lo que el mejillón se mantiene pegado a la roca o a la batea. Con la ayuda de un cuchillo tira de ellos hacia abajo para no romper la carne de dentro. Si hay algún mejillón con la cáscara rota, debes desecharlo. Para terminar de limpiarlos por completo, pásalos dos veces por agua. Ahora, ya están listos para cocinarlos.

Pica el ajo y la chalota, cubre la base de una olla o un cazo grande con aceite de oliva y rehoga ambos ingredientes durante dos minutos.

Agrega los mejillones, cúbrelos con el vino y añade la sal y la pimienta. Tápalos y cuando lleguen a ebullición déjalos hervir unos tres minutos, moviendo el cazo de vez en cuando.

Retira los mejillones del cazo con la ayuda de una espumadera y sírvelos, desechando los que estén totalmente cerrados.

Incorpora el perejil picado a la salsa que ha quedado en el cazo. Si hiciese falta agrega un chorro de aceite de oliva y ponlo al fuego un minuto. Después viértelo sobre los mejillones.

Puedes servir los mejillones al vino acompañados de un poco de pan para mojar la salsa, o agregarlos a un arroz o a una pasta y dar al plato un toque marinero.