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La comunidad de la cadena llevaba pidiéndolo desde hace un tiempo. McDonald’s ha cumplido su deseo.
‘No me llames Muffin, llámame McDalena’, reza el eslogan de este acto oficial que cuelga ahora de una gran lona en la calle Alcalá con la que McDonald’s anuncia el cambio. Uno que ha acabado viralizándose en internet, junto a imágenes de las versiones de chocolate y de caramelo salado del dulce, por los mismos que reclamaban esa oportunidad de ‘marketing perdida’, solicitando su incorporación oficial en los postres de su carta.
De manera paralela a la activación, la cuenta oficial de la filial española de McDonald’s subió un vídeo en Instagram de un pastelito que lleva pegado un cartel en el que se lee ‘Hello my name is Muffin’ recorriendo varias calles y montándose en el Metro hasta llegar al Registro Civil Único de la Comunidad de Madrid. Al salir del edificio, ésta se ha transformado en McDalena.
La compañía materializa entonces esta estrategia con la que incluye en su menú de McCafé la versión española del muffin en dos sabores de chocolate y caramelo llamadas McDalenas.
