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Las cuatro experiencias gastronómicas más aventureras del mundo

Puede que seas de esos afortunados (o alocados, eso ya depende de cada uno) que ya lo ha experimentado pero sino, atento porque si dentro de tus propósitos de Año Nuevo estaba el de ser más aventurero y vivir experiencias únicas, aquí van cuatro relacionadas con la cocina que no deberías perderte por nada del mundo.

Las cuatro experiencias gastronómicas más aventureras del mundo

The Redwoods Treehouse 

Si eres de los que disfruta contemplando paisajes, este es tu sitio. Se trata de un restaurante ubicado en un árbol en Nueva Zelanda con capacidad para 30 personas. Una estructura de lo más llamativa que ha sido construida con láminas de madera de pino y secuoya de origen local.

Las cuatro experiencias gastronómicas más aventureras del mundo

Dinner in the sky 

¿Tienes miedo a las alturas? Pues mejor pasa a la siguiente imagen porque probablemente tu corazón empiece a latir con mayor rapidez solo con ver la foto.  Dinner in the sky es un restaurante ideado en Bélgica por una agencia de comunicación en el año 2006 y una empresa especializada en instalaciones de parques de atracciones. Buscando una forma de vivir la gastronomía decidieron crear lo que podéis ver en la imagen, una mesa  suspendida en el aire (enganchada a una especie de grúa, claro está) donde el chef cocina in situ mientras tu disfrutas de la velada y de las vistas.

Las cuatro experiencias gastronómicas más aventureras del mundo

Four Seasons Whistler Heli-inig 

Para los que no conciban un invierno sin esquiar, tomar buena nota de esta aventura que ofrece este hotel en Canadá. Una excursión donde los huéspedes son trasportados por un helicóptero a pistas escondidas y disfrutan de un picnic gourmet en la nieva.

Las cuatro experiencias gastronómicas más aventureras del mundo

Restaurante El Diablo 

Si pensabas que comer cerca de una cocina abierta era caluroso, espérate a vivir lo que ofrece este restaurante en Lanzarote. Situado en el Parque Nacional Timanfaya, los chefs de este restaurante utilizan el calor generado por un volcán inactivo que continúa desprendiendo calor. Un lugar perfecto para preparar carnes a la brasa.

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