La Martinuca lleva cuatro años siendo un referente de la tortilla española. Considerada para muchos la máxima expresión del emblema cañí, la marca ha decidido ir un paso más allá y modificar su receta para que todo el mundo pueda disfrutarla.
“Si aspiramos a convertir la tortilla española en un icono gastronómico mundial, debemos aplicar ese mismo nivel de ambición a cada ingrediente. Este cambio no se nota en el paladar, pero se percibe en la confianza,” confiesa Víctor Naranjo, CEO y cofundador de La Martinuca.
Se trata de la primera marca de tortilla a nivel europeo que usa el huevo cáscara pasteurizado para las tortillas, siendo así un producto más seguro y de calidad que no altera el sabor y la textura melosa que le caracteriza. Los usuarios ya no tendrán que preocuparse a partir de ahora de problemas alimenticios como la salmonela, beneficiando a su vez a colectivos como las mujeres embarazadas, sobre todo a lo largo de la época estival.
La reinvención de la tortilla española de La Martinuca se ilustra, por lo tanto, a través de esta innovación que garantiza los más elevados estándares de la cocina en cualquier circunstancia. ¿Cómo lo han conseguido? En palabras de Pelayo, chef de La Martinuca, el huevo en cuestión está un poco más cocido que el huevo fresco y tiene una cierta densidad que hace que la yema no se separe de la clara. A través de un tratamiento térmico de electrógenos, se matan las bacterias de salmonela, que normalmente se encuentran en la cáscara, y otros patógenos derivados del huevo.
Las nuevas tortillas de La Martinuca elaboradas con huevo cáscara pasteurizado estarán disponibles a partir del 27 de junio en todos sus restaurantes.
