Gastro

La moda alimentaria a través de diseños icónicos

La moda comestible siempre será tendencia gracias a estos diseñadores o creativos que utilizan la comida como arte.

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Las piezas alimentarias pueden representar cualquier cosa: desde una crítica social hasta sensaciones de escapismo o fantasía. Sentimientos que convergen en estas extravagantes prendas, accesorios o sneakers que se convierten en el resultado de una experimentación con la moda a partir de referencias alimentarias.

Zapatillas Nike Air Max 90 Burger

Estas Nike Air Max, remasterizadas en clave gastronómica por parte del diselador sueco Olle Hemmendorf, están construidas en base a una superposición de ingredientes como una baguette de sésamo, hamburguesas de ternera, pepinillos, tomates y una lámina de queso que delinea el icónico swoosh.

Vestido de espaguetis con collar de albóndigas

El ex-director creativo de Moschino, Jeremy Scott, volvió a revolucionar el sistema de la moda elevando la comida a la alta costura a través de una ingeniosa colección titulada “Food Fight” para la temporada FW06, en la que sirvió una serie de looks posmodernistas en los que incluyó este vestido de espaguetis con un collar de albóndigas.

Bolsos Gab Bois

La artista canadiense que descontextualiza la vida y la gastronomía a través del arte creó esta serie de bolsos construidos a partir de plátanos y croissants. Dos clutchs gastronómicos que forman parte de su eterno archivo digital de composiciones configuradas a partir de objetos cotidianos y materiales desechados.

Bolso Chanel Beef Jerky

Nancy Wu rediseñó el clásico bolso de Chanel 2.55 a partir de cecina de vaca. La artista confeccionó así esta silueta cosiendo toda una composición de láminas de carne secadas al aire, con las que reproduce el famoso estampado acolchado, y mantiene la característica correa de cadena y el logotipo C entrelazado.

Vestido Corazón de Alcachofa

El fotógrafo Ted Sabarese, junto a los diseñadores Daniel Feld y Wesley Nault de Project Runway, idearon este concepto performático en el que la modelo permaneció de pie durante seis horas mientras los diseñadores cosían cada una de las hojas de alcachofa que cubrieron su cuerpo.