ZARAGOZA, 1 (EUROPA PRESS)
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) va a probar el funcionamiento del túnel que llevará agua del río Jalón y con ello iniciará el proceso de puesta en carga del embalse de Mularroya, ha informado este martes el organismo de cuenca en una nota de prensa.
Este proceso está regulado por las Normas Técnicas de Seguridad de presas. La presa de Mularroya, cuyas obras se iniciaron en 2008 y concluyeron en 2024, está clasificada como gran presa y de categoría A.
Se emplaza en el río Grío y da lugar a un embalse de 96 hectómetros cúbicos de capacidad en su nivel máximo normal, que equivale a la cota 477 metros sobre el nivel del mar, teniendo en cuenta que es capaz de laminar una avenida pudiendo superar esta cota hasta el nivel 481. La presa ocupa los términos municipales de Chodes, La Almunia de Doña Godina y Ricla, y el embalse incluye el término municipal de Morata de Jalón.
El objetivo de la presa es garantizar el abastecimiento a las poblaciones próximas, la demanda industrial y los caudales ecológicos de los ríos Jalón y Grío, así como consolidar la superficie regable de la vega del río Jalón, en apoyo del embalse de la Tranquera, en el río Piedra, y los embalses de Maidevera, en el río Aranda, y Monteagudo de las Vicarías, en el arroyo de Monteagudo, en derivación del río Nájima.
La infraestructura consta de la presa y un túnel, de 13,37 kilómetros de longitud, que conecta el río Jalón –en el azud de Campiel, que alimenta la central de Embid de la Ribera– con el río Grío, muy próximo a la cola del embalse de Mularroya.
En los últimos años, también se ha desviado el trazado de las variantes de las carreteras N-II y la autonómica A-2302. Y la Comisión Mixta del Ministerio de Defensa, el MITECO y la CHE acaba de aprobar la reubicación del tramo del oleoducto Zaragoza-Rota, que atraviesa el vaso del embalse, de modo que las obras podrían empezar en otoño.
Una vez acabadas las obras de la presa y el túnel, la puesta en carga consiste en el llenado paulatino y vaciado también paulatino, por cotas, al tiempo que se realizan estudios del comportamiento de las estructuras y del terreno.
La puesta en carga de una presa y su embalse dependen de la meteorología. Es decir, el llenado se produce en los meses húmedos, habitualmente entre otoño y primavera, y se respeta la campaña de regadío de primavera y verano para acomodar este proceso de puesta en carga a los usos del embalse.