Según se ha informado desde la UJA, el campo experimental, instalado entre los meses de febrero y marzo por la empresa Intelec, ha superado ya su periodo de pruebas y se encuentra en plena fase de operación. En él se evalúan varios sistemas fotovoltaicos flotantes con el objetivo de comprender su comportamiento dinámico, su rendimiento energético y su integración en cuerpos de agua de uso agroindustrial, como es el caso de balsas de riego.
El sistema permite testar, en un entorno real, el impacto del diseño del flotador, el efecto de refrigeración del agua sobre la eficiencia de los módulos fotovoltaicos, y las variaciones térmicas que afectan al rendimiento energético, aspectos clave del proyecto Soletaqua. Esta infraestructura experimental es una pieza clave para avanzar en la propuesta de soluciones tecnológicas sostenibles y adaptadas a los retos del sector agrícola.
El proyecto Soletaqua, liderado por la empresa tecnológica Isigenere, cuenta con la participación de centros de referencia como IHCantabria, Ladicim (Universidad de Cantabria) y el grupo IDEA de investigación en energía solar fotovoltaica de la UJA. Juntos, conforman un consorcio multidisciplinar que aborda el desarrollo de plantas solares flotantes desde una perspectiva integral: mecánica estructural, dinámica de fluidos, ciencia de materiales y producción energética.
El catedrático de Ingeniería de Proyectos de la UJA y coordinador del equipo de trabajo local, Emilio Muñoz, este campo de pruebas «permite estudiar de forma detallada el rendimiento de nuevas soluciones en condiciones reales, con vistas a mejorar su viabilidad técnica y económica en entornos rurales».
Soletaqua se alinea con los objetivos estratégicos nacionales y europeos en transición energética, promoviendo tecnologías limpias que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, mejoren la eficiencia en el uso del agua y favorezcan el desarrollo de soluciones industriales sostenibles.