Los primeros frigoríficos eran de madera y forrados de aislante de corcho o pizarra para mantener el frío en su interior y cargados con hielo para mantener en buen estado los alimentos.
Los primeros frigoríficos eran de madera y forrados de aislante de corcho o pizarra para mantener el frío en su interior y cargados con hielo para mantener en buen estado los alimentos.