El aluvión de modas culinarias que se han acomodado en nuestros bares es infinito. Tanto que, a veces, resultan irritantes: están en todas partes. Al 2022 le pedimos que acabe con las que tienen de todo menos gracia.
El aluvión de modas culinarias que se han acomodado en nuestros bares es infinito. Tanto que, a veces, resultan irritantes: están en todas partes. Al 2022 le pedimos que acabe con las que tienen de todo menos gracia.