A Frank Sinatra le gustaba ir a comer o cenar acompañado de todo un séquito vestido de manera elegante y sofisticada. Con el fin de acomodarles, y respetar la privacidad de todos, llamaba a los restaurantes para pedirles que lo cerrasen para el público. Por ello, cuando cumplían todos sus requisitos, no dudaba en volver y en convertirlo en uno de sus favoritos.
Desde un famoso steakhouse de Las Vegas al que también acudían personalidades como Elvis o Marilyn Monroe hasta una pequeña trattoria italiana en Nueva York. Estos fueron algunos de los restaurantes más queridos de Sinatra en Estados Unidos.
Golden Steer Steakhouse en Las Vegas
Fue su amigo Sammy Davis Jr. quien lo llevó por primera vez al Golden Steer Steakhouse, el restaurante de carnes más antiguo de Las Vegas que durante los años 60 y 70 se convirtió en el punto de encuentro de personalidades como Marilyn Monroe, Joe DiMaggio, e incluso del gángster Tony Spilotro.
Antes de actuar en el Sands, Sinatra, Davis y Dean Martin solían cenar juntos en el Golden Steer, disfrutando de platos como el filete de lomo con salsa pizzaiola o las almejas casino. A veces, si el ambiente lo permitía, incluso sorprendían a los clientes cantando serenatas. El rincón habitual era la mesa 22, hoy conmemorada con una fotografía del Rat Pack. El restaurante ha llegado a ofrecer un especial “menú de Frank”, que incluía su clásico filete poco hecho, plátanos Foster y una copa de Jack Daniel’s con hielo, su bebida favorita.
Patsy’s
En Nueva York, el restaurante italiano Patsy’s fue durante décadas un refugio personal para Frank Sinatra: una trattoria clásica con lámparas de araña y camareros de esmoquin que obsequiaban al icónico artista con platos como las chuletas de ternera aplastadas, las alcachofas rellenas y su postre predilecto: la torta de ricotta y limón. Recomendaba el lugar a sus amigos artistas, y en una ocasión incluso Bono lo visitó tras una recomendación personal.
Matteo’s
Matty “Matteo” Jordan, fundador de Matteo’s en Los Ángeles, tenía una conexión de toda la vida con la familia Sinatra. Nacido en Hoboken, su llegada al mundo fue atendida por la madre de Frank, quien era comadrona, y creció siendo amigo del futuro cantante. Así que, cuando Jordan abrió su restaurante en 1963, Sinatra no dudó en apoyarlo.
Apreciaba tanto la discreción del local que solía entrar por la puerta de la cocina, y se dirigía directamente a su mesa preferida al fondo del restaurante. El menú ofrecía clásicos italianos reconfortantes como pastas con mariscos y ternera a la parmesana, pero también incluía especialidades como escarola con frijoles o pimientos en vinagre, que Sinatra adoraba picar mientras conversaba con sus amigos o su pareja del momento.
