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Los usuarios de la plataforma hablan ahora de la ‘ansiedad por el pollo‘: un temor colectivo en torno al hecho de no estar cocinando bien la carne; que ha planteado múltiples cuestiones sobre cómo hacerlo correctamente, conmovidos por el miedo de sufrir una intoxicación alimentaria.
Los vídeos archivados en la carpeta virtual #chickenanxiety proyectan este nuevo paradigma mediante confesiones virales que han acumulado más de 70,5 millones de visitas.
Se trata de una trend que nació el 14 de agosto tras la publicación del vídeo de @anysiaaa, en el que aparecía cocinando pollo, titulado: ‘POV: tienes ansiedad por el pollo y los trozos grandes’, que ya cuenta con más de 11 millones de visitas.
De esa corriente de pensamiento salieron otros usuarios de TikTok que dejaron comentarios en el vídeo expresando que habían tenido experiencias similares. ‘Juro que mi ansiedad por el pollo al final me llevó al veganismo’, comentaba uno de los usuarios.
Al fin y al cabo, toda esa nueva generación de cocineros preocupados tiene una razón válida para temer las aves de corral poco cocidas, ya que contienen bacterias peligrosas que pueden causar enfermedades si se reservan por debajo. El pollo crudo suele estar contaminado con las bacterias Campylobacter, Salmonella y Clostridium perfringens, según los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC). Si alguien come carne poco hecha puede llegar a sufrir una intoxicación alimentaria y experimentar síntomas como diarrea, náuseas o incluso la muerte.
¿Cómo cocinar bien el pollo?
Para confirmar que el pollo está bien cocinado, los CDC recomiendan comprobar su temperatura interna con un termómetro para asegurarse de que está a 165 grados Fahrenheit o más, así como ver si los jugos que salen del pollo son transparentes, el color del exterior o cortarlo para ver si está blanco en el centro; finalizando el análisis verificando que estén todas las superficies bien cocinadas, más allá del núcleo.
