Moda

El último lanzamiento de Tissot es el reloj que todos querrán llevar a diario

El popular color azul hielo visita la colección Gentleman de Tissot, y compone una alternativa al Oyster Perpetual de Rolex para los bolsillos menos abultados.

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Los relojes con esfera azul claro causan furor últimamente, y por eso las marcas del gremio los están añadiendo a sus catálogos. Desde Patek Philippe y Audemars Piguet en la gama más alta hasta Rolex y, algunos peldaños por debajo en cuanto a precio, Casio y Seiko. Muchas de ellas han optado por un tipo de azul turquesa llamado azul Tiffany, el tono corporativo de la firma joyera neoyorquina Tiffany & Co. que, cuando viste el dial de un reloj, se convierte automáticamente en un accesorio deseable. Otras rebajan la intensidad del azul y ofrecen un tono más pastel, o más glacial.

La última en proponer una novedad de este tipo ha sido Tissot, una de las firmas del grupo Swatch que brinda la entrada a la gran relojería suiza, con precios asequibles (a partir de 345 euros) y opciones muy apetecibles, como el PRX y el Gentleman. Este último modelo es muy reciente, si tenemos en cuenta que Tissot nació en 1853. Se presentó en 2019 con un aspecto acorde a los tiempos y un ligero toque retro en su cristal de zafiro abombado, y sus 27 referencias solo están disponibles con una caja de 40 mm de diámetro.

Así es el Tissot Gentleman Ice Blue

Ahora, la serie Gentleman estrena una esfera azul hielo, un color de moda que ya apareció en la colección PRX de Tissot y que, dado su éxito, se ha replicado en ésta. El Tissot Gentleman Ice Blue (925 euros) nace en acero, con un grosor de 11,5 mm y un movimiento automático (el conocido calibre Powermatic 80 con espiral de silicio) incorporado que se ve a través del fondo transparente. Aporta unas muy generosas 80 horas de reserva de marcha, aproximadamente, y las funciones de hora, minutos, segundos y fecha a las 3 h.

En la esfera, limpia y minimalista, los índices aplicados y las agujas de tipo Dauphine se han cubierto con material luminiscente para que pueda leerse la hora en la oscuridad. En cuanto al brazalete, es intercambiable, y se ajusta con un cierre de mariposa con pulsadores. 

En definitiva, se trata de un ejemplar unisex que es fácil que guste a un gran número de aficionados a la relojería, que pueden utilizarlo a lo largo del día, desde que acuden a la oficina hasta que alargan la jornada con una cena entre amigos, por ejemplo. Si el Gentleman continúa la senda marcada por el PRX de Tissot, nos esperan muchas novedades tentadoras en distintos colores y tamaños en los próximos años.